martes, 1 de abril de 2014

GoalRef


Sport Boys del Callao ganaba 2 a 0 al Sporting Cristal del Rimac. Era la mañana del 26 de octubre del 2003 en el estadio San Martin de Porres, el argentino Jorge Sampaoli, técnico del Boys, entrenaba a equipos de media tabla en el e Perú  por un mísero sueldo porque hasta dormía en la estación de bomberos.
Minuto 43. Un tiro libre para los celestes del Cristal. El zurdazo de Martin Vásquez supera  la barrera y va derechito al gol pero el arquero araña la pelota, pega en la línea del arco y  luego al madero derecho y sale afuera la pelota. Pero  al tocar la línea del arco ¿era gol o no?
El árbitro  Víctor Hugo Rivera  pensó que sí al ver a Juan Sulca, su juez de línea correr hacia la mitad de la cancha, y lo cobró. Sin embargo, a los segundos, se le acerca  Iván Chang, el cuarto árbitro, para decirle que la pelota  no había cruzado la raya. Lo vi por la tevé, pero nadie se ha dado cuenta, dijo. Rivero confió y lo anuló.
Los jugadores del Cristal lo rodearon comiéndosele al árbitro  pero  ya no volvió a torcer la decisión y el partido se reanudó  después de cinco minutos
Para la FIFA  la tecnología en el fútbol  era aun intrusa,  y el ente arbitral  nacional también, por eso, sancionó a Rivera con tres meses sin colgarse un silbato.
Pero todo cambia en la vida, solo dios y el diablo no cambian.
La FIFA  aprobó para el mundial 2014 de Brasil entre otras tecnologías  el empleo del ojo de halcón, un sistema de cámaras utilizando en el tenis y cricket, y el goalref, que emplea un micrófono  dentro de la pelota que generara  un campo electro magnético  en el arco mediante sensores. Si el balón cruzò la línea del arco enviará una señal al reloj de árbitro con un mensaje tan sencido como universal: gol.

 

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