Hay entrevistadoras de televisión inexpertas que no miden sus palabras o no considera las
acepciones que se dan a ellas en el
medio. Por ejemplo, una de esas jóvenes de programa de mediodía
despedía al doctor invitado que
esa tarde se ocupaba dando unos alcances sobre el colesterol
malo que perjudica la salud Ella le despidió mas o menos así:
-Bueno doctor, gracias por su asistencia. Yo (hizo una
finta con sus manos por su derrier –estaba un poquito gordita, agregó:-creo que
le voy a visitar a su consultorio porque
me gusta el salchichón y al decir esta palabra llevó las dos manos al frente señalando y agitando al aire una
porción ficticia, mas o menos de treinta
centímetros, con apetitosa sugerencia
que no se dio cuenta que tal seña es
común en el lenguaje callejero referirse al pene en su potencialidad con el fin de tildar de maricón al oponerte
o hacerle inferir que le gusta.
La entrevistadora no se dio cuenta de ello y los
técnicos tras la cámara sí, que soltaban sus risas y, más fuerte, aun, cuando
luego aclaró la joven: Me lo zampo uno cada fin de semana.
Hasta el mismo
doctor entendió el sentido chabacano y popular de la frase
pero no hizo aclaración alguna, solo sonrió.
La entrevistadora al notar el bullicio en el set con
los ojos preguntaba al compañero más cercano qué hice o qué dije.
Y los del set
no se podían contener más …
No hay comentarios:
Publicar un comentario