Primera comunión

Propósitos que tomé el día de mi primera comunión acaecido el   29 de octubre de 1960 en el colegio San Vicente de Paul según un compromiso que escribí (y encontré) atrás de una cartulina de honor:

1º me confesaré muy a menudo y recibiré la sagrada comunión  para que Jesús viva siempre conmigo 2ºMis amigos serán Jesús y María 3º Antes, la muerte que pecar.

Sin embargo, nada de ello he cumplido  por lo cual imagino que me obligaron escribir ello ¿Estaría mejor si  hubiese cumplido esos compromisos? Colijo de haberlo seguido: Hubiese sido el lornita del colegio, el padrecito del barrio  y no creo que hubiese tenido la ayuda  espiritual  de María y Jesús para hacer frente a la burla general. Tal vez hubiese caído en la depresión e incomprensión.
Tal vez, por la incompetencia mía en este transitar de vida, ya joven,  fácil me fue aceptar que Jesús nunca ha existido y que  es, más bien, una contingencia por la cual nuestros primero papas instituyeron esa creencia para  formar su iglesia Crearon  un Jesús como  esparcidor de ideas nuevas (para ese tiempo, y  creyeron , esos primeros  papas, que sería esas ideas de infinita vigencia). Con el correr de cientos de años, otros papas, se dieron cuenta la sobredimensión, acogida, del augurio inicial  y para gobernar tantos adeptos y que no se descarriaran,  en varios concilios acomodaron la fe según sus intereses  y le apostrofaron a Jesús y su iglesia  cosas y dichos  que él no había dicho.
No hay, para mí, el Espíritu Santo que iluminó de saber a humildes pescadores, no hay la santísima trinidad: en todo caso, padre e hijo no son la misma persona, cuando Jesús, en el mismo evangelio, hace el deslinde que él es el hijo.
Todo, absolutamente todo,  tanto el viejo como el nuevo testamento, colijo, fue creado por la cognición de muchos  hombres (los más representativos de su época)  a través de muchos siglos, solo que tuvieron los hebreos  más éxito por escribir su historia  en pergaminos, y no tuvieron tal preferencia la caligrafía de los  egipcios, por ejemplo,que  escribían en alto relieve en sus monumentos.
El Jesús creado por los primero papas exige fe, proscribe  la duda, la cavilación, el cuestionamiento.
El Jesús creado o nuevo testamento cambió las normas religiosas de ese tiempo porque   los primeros papas, generalmente, de ascendencia romana querían desmembrar este nuevo Jesús del eje hebreo, querían una nueva ley, un nueva religión: católica, apostólica y romana.
Hoy,  Roma y Grecia ya  no son los ejes del mundo. Son otros países que, a pesar no  creer  esos tópicos  a pie puntillas les sirve para sojuzgar a otras naciones. Y los papas simbólicos de Roma , hoy, se someten a lo que el sistema les dice aunque para el feligresía  cristiana creen que llegó el gran cambio, con el papa Francisco que aparenta obrar . Pero solo es apariencia.
No es descabellado suponer  que de aquí  ha cien años estén creando un nuevo mesías (¿acaso el año 2114 seguiremos con el mismo Jesús?)  acorde con la innovación.  Si hoy está desactualizado en parte la biblia, qué será con el adelanto e innovación de cien años más. ¿Los nuevos papas espulgarán la palabra una vez más tratando encontrar respuesta a nuevas inquietudes, y volverán a decir que tras la lectura de la biblia hay otro simbolismo más que no se habían percatado que explicará  futuras cuestiones  ? ¿O se rociaran de levadura para acrecentarse más?
La sociedad de fines del siglo XXI deberá  afrontar con los clones, con los viajes interplanetarios (¿el Jesús de los primeros papas será válido para una comunidad habitando en Marte?)  ¿O cuál será la posición de los papas cuando sea general la tercera opción, de homosexuales, en la vida civil , aprobados hoy  en varios países? ¿Variará su posición para acomodarse a los tiempos como siempre lo ha hecho?
Cierto. hace falta un  nuevo Mesías.
Cuando dice en Lucas 11,41, si quieres ser perfecto, ve, vende cuanto tienes  y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos, es difícil cumplir para cualquiera iglesia, incluso, para la riqueza que hay en El Vaticano que no lo esparce en muchos paises pobres.