La Calandria Peruana (Olga Espíritu Javier)
como cuna a Olga Espíritu Javier que a través de su música
dio lauros al Perú y queda para nuestra juventud como ejemplo.
Por los valles profundos del país voló aquella Calandria
Incluso por países del continente en sus canciones llevando
las costumbres la añoranza por su Huañec tierra hermosa.
Siendo niña murió su madre, y su padre lo llevó quebrada abajo.
Cuando tuvo trece años llegando a Lima su arte sembraba.
El trinar de pajarillos, balar de ovejas, de las vacas su mugido
Se oye el pum pum de batanes moliendo la fécula mashica
Se oye un huaynito de La Calandria por alguna vecina radio
Melodiosa voz, por ejemplo, El Mollecito, La Calabaza,…
Sentimos estremecer, emociones que nos invade ese momento
mientras el sol aparece y va descendiendo por el cerro Macaya.
Sobre la calamina de la casa el astro va relumbrando
Se va abrigando nuestro cuerpo a
la par de la suave música Abrigará también nuestro corazón, emanará el recuerdo:
Cuando era adolecente la escuché por primera vez en Lima
cuando en un disco long play lo trajo a mi casa mi tío Severo(1)para alegrar un cumpleaños y lo dejó olvidado una semana.
Puse atención cuando mi madre me
dijo que era de su pueblo
Habían nacido en el mismo año, además, eran vecinas amigas Por sus canciones amé este pueblo que conocía muy poco
Sus coplas por los vericuetos de mi corazón fácil ingresaba
Su tonadilla era un cuadro al óleo repujado en pan de oro
(Mucho después me enteré la pintura también aficionaba)
En su arrullo creía ver una avenida de eucaliptos, altos y con garbo
En el declive sembríos de cebada, cerros pintados en acuarela Al fondo la linda portada con sus campanarios sobresaliendo.
Rumor de río, vereda de flores y shegles (2), frescor de retama.
Colgando balcones veía ristras de mazorcas por la calle entrando
y en la plaza unos niños a las bolas jugando en la rotonda.
Desgraciadamente mi juventud y
otros quehaceres la olvida
a la Calandria, a mi pueblo, muchos años, hasta el noventiocho.Me trajeron a empujones y recalé en octubre para la fiesta:
Después de la misa la procesión en una esquina hizo un alto
Una señora de edad reverenció a la Virgen del Rosario y canta
de Franz Schubert El Ave María con una voz fina de soprano
Melodiosa, ornamentación elaborada de magnifica colatura
Me sobrecogió tanto que pregunté a mi madre inmediato
¿Quién era aquella doña de bella voz? Es la Calandria, me dijo,
Fui presentado a ella y quedé fascinado por su bella persona.
Por la tesitura de su voz me quedé largamente embelesado
Me dijo, más luego, Se canta de alegría se canta por la tristeza
bordoneando se canta si hay en el corazón espina y cardo
humedeciendo el rostro será bálsamo que mitiga la pena.
Hoy , ida, ¿quién le cantará a su pueblo ahora que ha partido?
Las torres de su iglesia ahora tañen de tristeza su campanada
Pienso, si Huañec es más alto que otros está más cerca del cielo
Olga, como está ahí, como consuelo, tendrá a su Huañec cerca
Y a la premier, arriba, tendrá a Asunción Jiménez y su conjunto
Puesto ella su sombrero blanco, cotón rojo, chaqueta de filigrana
Y aquella mulisa conocida, Despedida Yauyina, que es nuestro himno.
Set-2014
(1) tocaba el clarinete en la banda Juventud Yauyos
(2) espinas
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