Exactamente no sabía qué pasaba
Pero sí que mamá estaba pariendo
y la asistían del parto en la casa provinviana.
Me dejaron fuera del inmuebleEn la calle pedregosa , soleada , de aquel medio día.
La Tía Chole me había conminado no entrar
Ella, doña Feona y otras señoras más ayudaban
Y yo no podía visualizar el fondo del corredor
Donde teníamos un único cuarto nosotros.Ladeaba mi cabeza sin mover los pies
Entre cejudo asomaba por saber algo más,
Al fondo del oscuro callejón, pero nada sabía.
¡Por fin! tía Chole salió secándose las manos y dijo:
¡Ve y dile a tu papá las buenas nuevas! ¡Ha tenido otro hijo varón!
Y esa noticia despertó en mi tal alborozo
Como nunca hasta entonces había recibido
Tomé vuelo y corrí por las calles empedradas
Feliz, feliz hasta la plaza, gritando a todo el mundo:
¡Nació mi hermanito… nació mi hermanito!
Papá atendía en un puesto del mercado de la plaza
Y al darle la noticia los presentes le desearon parabienes
Y yo, feliz volaba, ahora, a buscar a mis amigos
Les diría: Ya no serán los únicos que tienen hermanos
Yo también tengo el mío y de ello me siento orgulloso.
Y, recuerdo, no cabía en felicidad…
¡Señor!, hemos pasados años
felices
Pero ¿por qué te lo llevaste?...
(Discurso fúnebre oído en el cementerio, que no pudo culminar)
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