sábado, 13 de septiembre de 2014

Crápula

Anoche soñé a mis dos sobrinas,
mejor dicho, a Opitelia y su amiga.
Estaban las dos en mi cuarto,
encendido la televisión, dormían.
Una en el sofá, Opitelia en mi cama.
Llame a ésta,  era su sueño profundo,
tanto, que debía llamarla a gritos.
Preferí un momento observarla:
Se había bañado uncido su cuerpo,
olía bien, húmedo tenía su cabello
en un corto vestido floreado cubierta
enseñaba colmada y tersa sus piernas.
Preferí cargarla en mis brazos
Sentir en mí, el latir de su domo pecho
y la llevé al otro extremo de la casa,
la tendí en su lecho  como una loza fina
y regresé a mi cuarto por la otra.
Dormía aun, no sabía cómo se llamaba
Aunque sí la vi un par de veces.
¿Y a ésta  donde la llevo? , pregunté
Dos apéndices  crecieron en mi corazón.
A punto de profanarla estaba  cuando
vi en un cuadro la faz dura de mi padre.

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