domingo, 22 de septiembre de 2013

Hubo un antes

                  
No la entiendo, no,
 ¿Cómo pudo botar por la borda tanto camino andado?
Cierto, caminamos, último,  senderos escabrosos pero  hubo  un antes
 qué, despertábamos con entusiasmo,
 se animaban nuestros sentidos
y nos abrasábamos en  hado celestial.
No la entiendo, no,
¿Cómo pudo botar por la  borda  tanto camino andado?
Había noches que el vahído y la fiebre de un crío
nos despertaba y urgía  atención médica de emergencia
y, ambos,  presurosos rasgábamos la noche en pos de ayuda.
No la entiendo, no,
 ¿Cómo pudo botar por la borda tanto camino andado?


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