sábado, 21 de septiembre de 2013

El único que me extraña es mi gato

El único que me extraña es mi gato,
eso pensé cuando lo vi  por el pasadizo la última ves
que fui ha dejar los víveres de la semana.
Mi gato miagaba de alegría,  cabreaba como nunca.
 Pensaba que volvía de viaje y me iba quedar
para,  no más, volver ausentarme.
Corrió escalera arriba y esperar abriera mi cuarto
y  le propinara, como solía,  pellet de whiskas
 pero pronto  daríase cuenta que no era así,
 su cabecita no daba cuerda porqué  volvía  ausentarme
y el no podía seguirme por la calle.

El único que me extraña es mi gato,
eso pensé,  pero lo noté más  gordo
 pensé que se iba ir o  morir de pena
Era a mí a quién solo seguía
No se dejaba  agarrar con nadie
Pero no, el hambre le hizo  nuevas migas
 con los que antes no le hacían caso:
mi gato no tenía orgullo como yo .

Se amigó a sus nuevos proveedores.

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