El águila tiene una duración de vida, larga,
aproximadamente 70 años.
Pero cuando cumple 40 se encuentra en una encrucijada:
morir o recargarse. En efecto, sus uñas están gastadas, su pico está
blandengue, entonces, vuela lo más alto buscando la cumbre más escarpada a enclaustrarse
seis meses, aproximadamente; antes, se desuella el pico pinchando contra la
roca, igual con las uñas, sangra, sufre pero estoico resiste para que en el
transcurso de su encierro le regenere
pico y garras nuevas y, re-encauchado, vuelva al llano para vivir 30 años más.
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