Extraño esos cafés de antaño en que solía haber por lo
menos uno en cada calle y plazuela de Lima
Cuadrada Establecimientos sencillos: en un lado, el largo estante con gaseosas, el dependiente y el mostrador ofreciendo viandas de su especialidad: tallarines, cau
cau, tacu tacu…; al otro lado, asientos compartidos con tabiques altos de divisorio, mesas de losas cuadradas
, hacia adentro la pared de mayólica a media altura donde había un cuadro o un
espejo donde la pareja que uno llevaba podía acicalarse antes que trajeran el
pedido.
El café de
antaño, de vista a un lugar transitado exclusivamente servían café, leche, chocolate, a veces, en vaso cristal alto o taza de porcelana;
de sándwich se podía escoger variedad de ellos exhibidos en otras viandas
desde un pan con relleno, tamal, hot dog, jamón ingles hasta los infaltables chicharrones
que salían sancochados de la inmensa paila a fuego vivo a la entrada del local.
Extraño esos cafés de antaño ¿A qué se debe que están
casi extinguidas? ¿Muy caro los arriendos para un simple local de café en la Lima Cuadrada? Puede ser ¿O por la
competencia de las carretas ambulantes que, sí existen, fuera del damero , cerca
a un mercado o en la entrada de una quinta de Barrios Altos, por ejemplo, pero que éstas, además de café, venden comida,
mazamorras, picarones y le quitan ese
romance antiguo, además, se tiene que
compartir asiento con otros en lo que quepa una
banca y tomar parte en su parlar
chabacano, y la doña dueña- está atenta a que te retires, cuanto antes, porque hay
otro que espera, no, eso no me gusta. En el café de antaño uno podía llevar su periódico y
conversar sin apuro hasta, incluso, con el dependiente.
Tampoco me gustan esos establecimientos lujosos como Starbucks donde la tacita de café es de juguete y los
sándwich carísimos (¡se paga el piso! diría
mi papá).
Aunque existe alguno de estos cafés a la antigua, hay
que buscarlo con lupa, tengo que salir de la Lima Cuadrada, cruzar el puente de
Chabuca Granda
y recalar en
la tercera cuadra del jirón Trujillo Ahí hay uno.
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