Da gusto enterarme que
jóvenes peruanos, técnicos de la SENATI, innovan una silla de ruedas
para ancianos con discapacidad, por ejemplo, parapléjicos o
cuadripléjicos, sin movimiento en las
piernas, con sensores en las manos conectados
a un acelerómetro que emite desde el comando de un celular o tablet las direcciones de avanzar, retroceder,
voltear a la derecha ,izquierda o parar.
Permite también
el control por bluetooth, la voz o el movimiento traslacional
Además la silla puede ser ubicada con GPS.
El ingenio, la tecnificación, la innovación es lo que
sacará al país del zócalo, y no tanto solo ser receptores de gabelas e
impuestos por exportar , siempre, materias primas.
Desgraciadamente la Senati es una aguja en un pajar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario