Estaba trabajando como asistente de un popular
animador en la radio, ronco él, éste me dice, Ya que están en Lima Los
Iracundos convoquémosle en una
presentación en vivo, en el Parque Cahuide
por el Día de la Madre ¿Qué te parece?
-¡Muy bien!, además, está cerca a mi casa vieja
en El Agustino ¡fenomenal! recalco
- Ya pues, mosca,
¡agilízate! Ve de mi parte y conversa con su representante que me conoce
Hay publicidad gratis en la radio,
me advierte, para todos sus eventos en
Lima y dile: el de Cahuide es de carácter social.
En el siguiente plano, veo el campo de fútbol reglamentario atiborrado, mayormente, de
jóvenes colegiales con uniforme único de
tal manera que hacen simulo de bandera
con su camisas blancas en el medio y a los costados puestos sus chompas grises esperando eufóricos la presentación ¡Qué tal jale tiene Los Iracundos! pensé
Veo a mi padre que ingresa por la puerta y se dirige,
un poco atolondrado, al estrado
Principal Me acerco, le saludo y le hago presente
-ya iba tomar asiento en el de las
homenajeadas- le digo: No es el día del padre, es día de la mamá.
¿Y donde está tu mamá?
Pregunta No se donde está Le tomo el brazo y me dispongo llevarlo a las
sillas de los invitados Estamos en la mitad del campo, entonces, ante el vocerío
de la concurrencia, mi padre se agita,
se emociona y está a punto desvanecerse, le encaramo a mi hombro y le digo ¡Qué te pasa
papá! No se, me dice con voz trémula
Está sufriendo un ataque mientras los niños del lado apagan sus voces y hacen
un circulo en medio de la cancha Es tan rápido , desfallece en mis brazos ,
repliega su cabeza hacia atrás aunque no está aterrado sino parece feliz en su
hora extrema: estar en mis brazos
Me despierto horripilado
¡Mi papá…ah, mi papá ya murió..!, digo y me voy
tranquilizando, disgrego el sueño y
caigo que su cumpleaños numero 2, en su ausencia, es mañana.
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