viernes, 29 de marzo de 2013

El gringo


Mi sobrino, eufórico y feliz –cuenta- se encuentra en las alturas de Macchu Picchu con sus compañeros de colegio (viaje de promoción) En eso, un turista extranjero, gringo, le pide  le haga el favor  ser tomados juntos una fotografía. Se azora mi sobrino pensando que por su tez trigueña el gringo le había dado como oriundo, indio, del lugar, por lo que sus compañeros de colegio se mofan de mi sobrino, entonces éste, de desquite en la toma de la foto levanta el brazo izquierdo tras la cabeza del gringo haciendo el aspa de  venado.
El gringo se da cuenta y reacciona:
-¡Qué pasa, yo ser americano pero también entender pendejada!- y se va molesto
 Y sus compañeros que expectaban se  ríen con más ganas.

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