jueves, 28 de marzo de 2013

El cinturón de Lima


Mis paseos me acarrea unos cuantos soles de gasto Voy donde me lleva un micro de ruta larga y sé que al término de ésta habrá otro paradero inicial de otra ruta -generalmente clandestina- que  llevará más lejos porque  Lima va creciendo y los nuevos paraderos de enlace apuntalan nuevos hitos y, quepa así, la hebilla en el cinturón
 Habiendo llegado al óvalo de Cieneguilla  bajé, porque el micro seguía  hacia el lado izquierdo, lugar residencial de bonitos chalets que  conocía Quería ir hacia la derecha  Hay que anotar previo: antes  de llegar al óvalo de Cieneguilla la pista hace un descenso torcido y empinado y deja atrás  una larga meseta  arenisca que abastece  de hormigón a las construcciones civiles de todo Lima
 Sin embargo,  donde estaba parado todos los micros iban hacia la Cieneguilla elegante y turística, o sea hacia la izquierda Entonces vi a dos cuadras, a la derecha, un par  de  combis esperando gente,  me acerqué, pregunté si iba a Pachacamac y me dijeron la tarifa. No era tan barato , acepté. La pista asfaltada a la derecha era un corto tramo e iba serpeando frondosos  árboles semiocultando bonitas residencias, oyendo el rumor del río y el sopor se sentía por los cerros apretados de la quebrada hasta que la vía se tornó  carrozable, entonces,  traqueteaba la combi, levantaba  polvo y el paisaje se iba abriendo.
La carretera  pegada al flanco derecho de los cerros permitía  avizorar el lado opuesto al cause del  río  Lurín  que se  iba abriendo, tras él,  un tablero largo y verde de haciendas chacras y, más allá,  grises cerros que enfilaban hacia la costa. (Se parecía a la bajada de Omas hacia Asia, la costa, que anoté en otra entrada, con motivo del viaje al pueblo de mi padre, pero aquí hay mucho más vegetación y el río lleva más agua)
En primer plano,  hacia el cerro  que se recostaba la carretera y por donde la combi traqueteaba, cada cierto trecho aparecían asentamientos humanos donde vivían seguramente los chacareros del valle y hasta, pienso,  los que van a trabajar al centro  de Lima ¡cuánto se les va en pasajes además de su menú!: Los que viven más lejos de centro ganan menos e invierten más por un puesto de trabajo. Además, a pesar que tienen el río cerca no tienen agua potable y tiene que pagar por un tacho de 60 litros  al camión cisterna cinco veces más de lo que cuesta en la ciudad
 Pienso tonterías: si tendría una amante y le compraría una casa que no debe estar caro (pegado al cerro)  nadie nos descubriría en este lugar que llamaría fin  del mundo En la carretera hay curvas,  subidas, descenso, algunos puentes precarios contra las correnteras en tiempo de lluvia,  corrales de vacas, algún jinete cabalgando una mula llevando en sus ancas, bien asegurado, un balde hermético  de leche fresca Un hato de cabras  cruzan, pretenciosas  por la carretera y hay que esperar su paciencia Definitivamente, es  un paisaje  diferente y no tan lejos de   la ciudad
Reaparece la pista, esto avisa que vamos llegando al pueblo de Pachacamac aunque no tan pronto porque hay ,aun ,sinuosas curvas con bordes que desembocan en cuestas no tan altas  donde se ve, aparte del río,  campos deportivos donde juegan fútbol en canchas reglamentarias jóvenes de este lugar, campos campestres avituallado de piscinas, bungaló, juegos para niños ; restaurante campestres, haciendas, chalet, casas pobres y  casas ricas Si tuviera dinero compraría un terreno amplio en este vergel y haría una restaurante campestre que administraría  la cocina mi mujer y yo  con mis hijos lo demás  Recuerdo que mi casa donde vivo actualmente, al norte de Lima, a 22 kilómetros, primero  compré el terreno haciendo una paseo similar como ahora y construido llevé   mi familia hace más de 25 años En ese tiempo tenía dinero , mi tienda estaba en su apogeo pero ahora no hay tienda, así que ni siquiera me dediqué husmear con más detenimiento el asunto.
Llegado a la plaza de Pachacamac, pequeña pero acogedora con sus contrafuertes de árboles  donde se abren  avenidas flanqueados por verde vegetación y lleva a sus barrios distantes, no los pude visitar por el pronto crepúsculo , en lo demás, es igual a un pedazo de Lima: boticas, pollerías, tragamonedas, bodegas  Quería sondear un poco más el valle pero había invertido cinco horas en total en llegar aquí y tenia que volver y hacer otro tanto  Pero no volvería por ahí mismo, seguiría, haría un circulo completo Había bastante rutas  de micro que iban al centro de Lima  por la ruta habitual, seguir  paralelo al río hasta,  casi, hasta la desembocadura,  tomar la panamericana que viene del sur del país y enfilar, con el,  hacia- la derecha-  al centro de Lima (de esa forma cerraría el circulo ) Del centro tomaría otro carro al norte de Lima

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