Mis paseos me acarrea unos cuantos soles de gasto Voy
donde me lleva un micro de ruta larga y sé que al término de ésta habrá otro
paradero inicial de otra ruta -generalmente clandestina- que llevará más lejos porque Lima va creciendo y los nuevos paraderos de
enlace apuntalan nuevos hitos y, quepa así, la hebilla en el cinturón
Habiendo
llegado al óvalo de Cieneguilla bajé,
porque el micro seguía hacia el lado
izquierdo, lugar residencial de bonitos chalets que conocía Quería ir hacia
la derecha Hay que anotar previo: antes de llegar al óvalo de Cieneguilla la pista
hace un descenso torcido y empinado y deja atrás una larga meseta arenisca que abastece de hormigón a las construcciones civiles de
todo Lima
Sin embargo, donde estaba parado todos los micros iban
hacia la Cieneguilla elegante y turística, o sea hacia la izquierda Entonces vi
a dos cuadras, a la derecha, un par de combis esperando gente, me acerqué, pregunté si iba a Pachacamac y me dijeron
la tarifa. No era tan barato , acepté. La pista asfaltada a la derecha era un corto tramo
e iba serpeando frondosos árboles semiocultando
bonitas residencias, oyendo el rumor del río y el sopor se sentía por los cerros
apretados de la quebrada hasta que la vía se tornó carrozable, entonces, traqueteaba la combi, levantaba polvo y el paisaje se iba abriendo.
La carretera pegada al flanco derecho de los
cerros permitía avizorar el lado opuesto
al cause del río Lurín que se
iba abriendo, tras él, un tablero
largo y verde de haciendas chacras y, más allá, grises cerros que enfilaban hacia la costa. (Se
parecía a la bajada de Omas hacia Asia, la costa, que anoté en otra entrada,
con motivo del viaje al pueblo de mi padre, pero aquí hay mucho más vegetación
y el río lleva más agua)
En primer plano, hacia el cerro
que se recostaba la carretera y por donde la combi traqueteaba, cada
cierto trecho aparecían asentamientos humanos donde vivían seguramente los chacareros
del valle y hasta, pienso, los que van a
trabajar al centro de Lima ¡cuánto se
les va en pasajes además de su menú!: Los que viven más lejos de centro ganan
menos e invierten más por un puesto de trabajo. Además, a pesar que tienen el
río cerca no tienen agua potable y tiene que pagar por un tacho de 60 litros al camión cisterna cinco veces más de lo
que cuesta en la ciudad
Pienso tonterías:
si tendría una amante y le compraría una casa que no debe estar caro (pegado al
cerro) nadie nos descubriría en este lugar
que llamaría fin del mundo En la carretera hay curvas, subidas, descenso, algunos puentes precarios
contra las correnteras en tiempo de lluvia, corrales de vacas, algún jinete cabalgando una mula llevando en sus ancas, bien asegurado, un balde hermético de leche fresca Un hato de cabras cruzan, pretenciosas por la carretera y hay
que esperar su paciencia Definitivamente, es un paisaje diferente y no tan lejos de la
ciudad
Reaparece la pista, esto avisa que vamos llegando al
pueblo de Pachacamac aunque no tan pronto porque hay ,aun ,sinuosas curvas con
bordes que desembocan en cuestas no tan altas
donde se ve, aparte del río, campos deportivos donde juegan fútbol en
canchas reglamentarias jóvenes de este lugar, campos campestres avituallado de
piscinas, bungaló, juegos para niños ; restaurante campestres, haciendas, chalet,
casas pobres y casas ricas Si tuviera
dinero compraría un terreno amplio en este vergel y haría una restaurante campestre
que administraría la cocina mi mujer y yo con mis hijos lo demás Recuerdo que mi casa donde vivo actualmente,
al norte de Lima, a 22 kilómetros, primero compré el terreno haciendo una paseo similar
como ahora y construido llevé mi familia hace más de 25 años En ese tiempo
tenía dinero , mi tienda estaba en su apogeo pero ahora no hay tienda, así que
ni siquiera me dediqué husmear con más detenimiento el asunto.
Llegado a la plaza de Pachacamac, pequeña pero
acogedora con sus contrafuertes de árboles
donde se abren avenidas flanqueados
por verde vegetación y lleva a sus barrios distantes, no los pude visitar por
el pronto crepúsculo , en lo demás, es igual a un pedazo de Lima: boticas, pollerías,
tragamonedas, bodegas Quería sondear un poco
más el valle pero había invertido cinco horas en total en llegar aquí y tenia
que volver y hacer otro tanto Pero no
volvería por ahí mismo, seguiría, haría un circulo completo Había bastante rutas de micro que iban al centro de Lima por la ruta habitual, seguir paralelo al río hasta, casi, hasta la desembocadura, tomar la panamericana que viene del sur del
país y enfilar, con el, hacia- la derecha- al centro de Lima (de esa forma cerraría
el circulo ) Del centro tomaría otro carro al norte de Lima
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