Empezó El Comercio con los remitidos: palestra del insultos y del anónimo, cualquiera podía remitir sin control ni castigo.
En cambio, El Correo (no el de los Agois) fundado en 1840 por Francisco de Paula Vigil publicaba ciencias, artes, noticias de interés de la ciudad; para ello colocaba fuera de su local un buzón donde cualquier ciudadano podía depositar algún comentario de interés; aunque llegaban líbelos pero El Correo no lo publicaba. En cambio El Comercio sí, y era para éste ingresos.
“Los peruanos tienen una pasión por escribir, mayor que la petulancia por hablar y el que escribe está seguro que será leído” decía Pedro Félix Vicuña, político chileno, exiliado por esos años, 1846, en el Perú
El Comercio alcanzaba 900 suscripciones. Amunátegui decía que no tenía necesidad de pagar un redactor por cada columna, los escritores le pagaban 3 pesos y teniendo 12 columnas el periódico recibía más de 30 con lo que ya era suficiente para los gastos de imprenta, el resto era ganancia.
Hoy, El Comercio es el Grupo El Comercio, tiene inmobiliarias, está afianzado en la televisión, Plural Grupo Tv, Perú Sac, importa exporta libros, revistas; tiene un grupo de periódicos de diario populares: Trome Perú 21, etc.; además está metido en proyectos educativos.
Hoy, la prensa se ha vuelto esclava de los avisajes y segura servidora de los grandes interese mineros, banqueros, etc.
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