Unos lentes a medida, un juego de llaves, un cuaderno de apuntes, un espejito para cortar mis bigotes, un carné de seguro,
un libro formato pequeño y cincuenta soles, todo me lo robaron el año pasado varios días después del dia de los muertos, primero de noviembre.
Estaba dormido en el último asiento del custer al lado de la ventana
En un semáforo en rojo, el hábil ladrón ,por afuera, deslizó la ventana sin seguro y jaló mi mochila que tenia en mi regazo Desperté, abruptamente, cogí la correa de tela y me quede solo con ella. Llegué a salir pero cambio la luz y por poco me atropellan.
No pude dar con el ladrón pero seguí calles transversales, no tanto por la cartera y los cincuenta soles, sino por el cuaderno de notas,
casi lleno (a veces el ladrón cogido la cartera bota lo demás)
Eso fue, hermana, por no ir a verte al cementerio
y porque, con los cincuenta soles, iba malgastarlo.
Yo me doy cuenta ¿qué crees?
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