Aquella mujer había entrado sigilosa a la tienda aprovechando que yo daba espalda a la puerta y estaba verificando la labor que hacían mis empleados en la trastienda.
Cuando me di cuenta regresaba del corredor donde al fondo estaba la caja de dinero, haciendo bendiciones, la mujer, brazos en alto, bendiciones a los estantes, vitrinas, hacia el Señor de Cachuy en una urna que mi madre me había regalado.
La vi bien, gorda,mas que gorda, obesa, cabello corto y lacio , descalza, una polera blanca sucia, falda floreada, descalza, repito
Es una loca, pensé Reverenciaba a la imagen.
No entendía lo que decía Luego intentó salir por el corredor siempre levantando el brazo,berreando palabras ininteligibles Llamé a los empleados que estaban en la trastienda Iba la loca salir por mi lado Tomé una escoba de precaución a la ves que le increpaba ¡¿porqué entras de esa manera?!
Miré la caja de dinero semi abierta
¡¿Tomaste dinero?!, repetí, con la escoba en alto.
Nada.. nada.. nada.. papá, dijo
Se levantó la polera, no tenia juste enseñando su desparramada humanidad.
La deje salir, sin duda, era una loca.
Uno de los empleados había ido a llamar al vigilante de la cuadra , ambos volvieron cuando la loca había traspuesto la puerta y se iba
¡Ajá! dijo el vigilante, a ésta la conozco Y le tomó del brazo y la regresó dentro de la tienda ante los reproches de ella Luego , mi ayudante corrió la reja y los curiosos se enclavaron a ella
¡Sacarte la ropa! dijo el vigilante.
No..no.. no, dijo la loca.
¡Sácarte la ropa carajo! repitió
Nada..nada.. nada, rogaba la loca cruzando dedos
Yo iba decir al vigilante
¡Déjala! Es un error , es una pobre loca
Entonces el vigilante en un movimiento rápido la hizo sentar
le quitó la polera y falda, y quedó a vista una prenda sucia de color amarillo El vigilante metió la mano dentro de su calzón y sacó un nonato verde, grueso billetes de dinero de entre sus piernas.
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