No tenia atributos en la cama y engalanaran recordarla
Pensó: Cuando Dios la amasó estuvo ese día con mal pulso,
boca grande, labios muy delgados, pequeños ojos tinte a cieno
cejas mal enmarcadas invasiva a su frente estrecha
Al terminar el Hacedor espurreó su estilográfica en su cara
e hizo una lluvia de pecas, pensó, el joven Danfer:
La noche entera había transcurrido en entregas insalvables
que Karen Inmenso -así se llamaba-ofrecía resignada al joven
dignara hacerle el amor , dignara oírle su lamento.
Ya estaba vestida pintándose sus largos labios en carmesí
A la vez que a él apuraba levantarse Su cabello negro cepillaba
empinando su brassier armónico al espejo, Danfer, le regaló
un beso volado por el cristal retrovisor.
La luz de la mañana porfiaba cruzar la cortina de la ventana
y el joven Danfer con sl cuerpo dilapidado en dulce batalla
negaba levantarse, cabeceaba sobre sus manos cruzadas
karen, con dulce fastidio tiró la frazada al piso apurándole
Danfer tiritó de frío, se acuclillo como momia sin fardo
Obstinado quería decirle se vaya y él seguir durmiendo
como solía despedir a otras pero a ésta, mayor, se cohibió
Se agenció de la colcha y observaba a ver que hacía ella
Entonces se acercó Karen, se arrodilló sobre la frazada tirada
apoyó sus brazos y su mentón sobre el borde de la cama
abrió más sus ojos a gel transparente que reflejaba luz
Le escudriñó a él un momento, dudaba recompensarle
¡Cómo pudo equivocarse, pensó, bajo el manto de la noche
¡Si es tan niño para mi! Pero le veía, ganoso y yo débil
Labios en mutis, ojos desmesurados, sonrisa exigua
Echó su cabello lacio hacia el lado derecho de su hombro
Aguzó la mirada a la vez que le alisaba su cabello castaño
y empezó a cantarle a Danfer con voz baja y trémula:
En un cuarto chiquito nuestro romance naciócon lágrimas y sonrisasy el más sublime dolor
Sorprendido Danfer, al comienzo le pareció deletrear cada palabra
acentuando a cada uno el tono de la melodía que hacía conocida
En ese cuartito bonito vi la luz de la pasióny pensé que nunca, nunca olvidaría mi amor
Trataba ella, ahora, adivinar el impacto que le causaba a Danfer
ahora solamente tengo la llave con que lo abría
y pienso que todavía lo volveremos abrir
Cómo quebraba la voz! Leña seca al fuego Pa no ser olvidada
Trasmitía la voz a su corazón y parecía que se ahogaba
Pero no, al final, sabía llegar con la nota medida y debida
En ese cuartito dejé mi vida y mi féy pienso que todavía lo volveremos abrir
y tendré que ir a buscarla aunque no te encuentre en élPara placer de Danfer volvió a repetir la estrofa y hurgó
de dónde provenía aquella melodiosa voz:
¿por leve inflamación de sus lóbulos a su nariz?
¿ por su anatomía laríngea cuya campanita observaba?
¿o, tal vez, nacía en el fondo de su diafragma?
¿o, la conjunción de todo, o nada de ello
y estaba en la tristeza de sus fracasos sucesivos?
Encontraba las notas que quería y podía entonar a facilidad
hacia dulzura con su voz Y otra cosa reparó Danfer:
cundía nube en sus ojos como si pronto fuera a llorar;
que, al terminar, Danfer, la jaló hacia su lado y a la pregunta
de ella: que le había parecido, le respondió con un beso
Y dijo Danfer: sinceramente, Karen eres inmensa
y quería aumentar su bondades pero ella le calló
¡Apurate! Tengo que ir a trabajar Ahora, sí, Danfer se levantó
con mucho ánimo quería saber mas de ella, quería seguirla
En la calle quedaron encontrarse de nuevo Se confió él
ella no volvió a la cita y no supo mas de ella.
Un día oyó la canción por la radio de la interprete mejicana
María Victoria llamada Toña La Negra y lloro al oírla
De ahí en adelante fue fanático de la diva del bolero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario