El tren bala

Pues si la gente del interior quiere venir al centro del país, Lima,
¡pues que venga!,piensa el viejo barbado
Infra estructuremos un tren bala que recorra trecientos kilómetros por hora
y en menos de dos horas de viaje abarque por el sur: Cañete, Chincha, Pisco,
Guadalupe, Sunampe, Tambo de Mora hasta Ica
Y, por el norte, otros trecientos kms: Chancay, Huacho, Huaral, Vegueta,
Supe,  Barranca, Paramonga hasta Chimbote
Y, por el centro, infinidad de pueblos hasta Cerro de Pasco o Huánuco
De tal manera, que viajar en el tren bala sea cotidiano, diario,  de ida y vuelta
como quien sale a trabajar  -hoy- de los conos alejados
hasta el otro extremo de la ciudad  y de noche regresan a casa
Además, en sentido inverso: si la gente de Lima Metropolitana
quisiera viajar a esos pueblos de la periferia
llevando  novedades para vender o promocionar
 o, hacer breve turismo  de ida y vuelta ¡pues que lo hagan!
El tren no podría regresar vació, habría promociones, incluso
para  estudiantes de primaria y secundaria conocer sitios mas distantes
De esta forma se desarrollaría esos pueblos nombrados
Ya no seria imprescindible tener una vivienda en cerca a Lima
( y suban tanto los precios de predios por el gusto de vivir en la capital)
Ya que el obrero podría regresar a su casa a pernoctar
Podrían crearse fábricas en las pampa entre Vegueta y Supe, por ejemplo,
 y, mucha gente de Lima Metropolitana iría a trabajar allí
sabiendo que con el tren bala podría volver en la noche
y, seria mejor si tuvieran asientos confortables para descansar

Y, una vez consolidado estas primeras troncales hacer otras :
 desde Chiclayo  hasta Jaén,  Chachapoyas y Moyobamba
O, desde Tacna a Arequipa, Puno hasta el Cuzco
y ¿porque no? para que se desarrollen estas troncales
cambiar la capital del país, indistintamente, cada quinquenio o decenio
¿Estoy loco, no? dice el viejo barbado a los que le quieren objetar
 en el bus articulado metropolitano en que viaja
Pero los muchachos se ríen solamente
Últimamente estoy pensando en voz alta, carajo, espeta el viejo barbado.