Tenía 300,000 dólares invertidos en su flamante departamento en San Borja Estaba construyendo una casa de tres pisos por la Molina con cobertizo adicional para sus camiones que llegaban de diferentes rutas del país Aparte tenían su Almacén, centro de operaciones , de 600 metros cuadrados full mercadería, no muy lejos de mi precaria tienda que estaba agonizando por esos años.
No era necesario me lo dijera ella, los chismes lo traían y sobre todo me aguijoneaban amigos comunes que nos conocieron cuando éramos enamorados Punzaban, herían a sabiendas
Cuando nos conocimos, ella estudiaba una carrera para-médica y me veía florecer mi negocio por lo que quiso tener el suyo como yo y , subliminalmente, me preguntaba la cartera de proveedores, cómo se distribuía, cuánto era el márgen de utilidad, etc. Entonces decidió abandonar su carrera por los negocios Y, yo, feliz , así enseñándola la tendría cerca
Le enseñé el negocio, incluso le presté dinero para que inicie el suyo, y, otra vez, cuando le robaron toda su cobranza Ella empezó traer mercadera de la frontera de diversa índole tal que le reportara utilidades Iba a la frontera con Puno o Aguas Verdes si el negocio merecía
Después de muchos años de añicarse nuestra promesa de amor, de separarnos y devolverme lo que le había prestado para que no le cupiera ningún remordimiento ,entonces, yo era el necesitado
No sabía cómo decirle que me prestara 5000 dolares y salvar mi
negocio Entonces, un día pasó por mi tienda ¡Milagro!
Quería encararle de una vez mi solicitud
Después de oir su pedantería al comienzo de estas lineas me preguntó, habiendo mirado mi bodega y estantes vacío
-Y a tí, cómo te va?
Era la palabra mágica que tenía respuesta reservada para ella
Tanto tiempo postergada Le respondí, mas o menos así:
-Si tuviera un amigo que me ayudara con 5000 cocos prestadito no más...
-Cómo no! No faltaba mas! Yo te puedo ayudar Tú también me prestaste, y se interrumpió, solo que no traje mi chequera ¿Que día estamos?.. viernes ...¡El lunes te lo traigo!
Me quedé esperando sentado No la volví a ver mas
A pesar que su Almacen no estaba lejos no me dio gana de ir a buscarla e insistir
Así son los amigos Así soy yo también orgulloso y tonto.
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