sábado, 3 de noviembre de 2012

Thalia

Debe ser transmutación?  Transposición de la imaginación? o Vibración telepática? O, que se yo!
Oía la noticia del día tendido en mi cama y quedaba dormido sin apagar el  televisor del celular.
Pasado las doce de la noche  se emitía el bodrio de la telenovelas que a esa hora suelen repetirse como si no hubiese otro cosa mejor pero, bien para mí, seguía dormido pero en el veía a Thalía  escenificando en un teatro una secuencia de María de Barrio en el que yo estaba en la parte posterior
  Entones Thalia bajaba del escenario, corría donde yo estaba a paso de gacela, bajita ella pero figura hermosa vestido a lentejuelas y escote pronunciado.
Venía hacia mi Para qué me necesita? A un insípido como yo? No atinaba comprender Aturdido le miro llegar  Se planta a mi frente Nos miramos y me besa suavemente cerca a mi  boca ¡Sorpresa!  Me gano la confianza, me envalentonó y le quiero dar un beso con ímpetu, esos labios  apacibles Pero ella menea Dice antes: quiere que  le ayude coger una vasija que está sobre un refrigerador (Qué hace ahí una refri pero así son los sueños) estiro el brazo y saco una ollita de cerámica por lo cual  espero me consienta el beso.
 Ella unta  con su dedo delicado el interior de la ollita donde pegado hay como un guiso quemado de porotos negros y me pinta la cara Se ríe y se vuelve aprisa como vino
Sueño absurdo, sin duda, pero quisiera que alguién me ilustre como es ese mecanismo que una emisión encendida puede incoarse entre nuestro subconciente.
Desperté sin el beso de Thalia pero si emitiendose su programa.

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