jueves, 15 de noviembre de 2012

La porta del vento

  • Escena uno
Ese soy yo, proyeccionista de cine, solo con su cabina
sin salir feriado, domingo por dar placer a  cinéfilos
absolutamente solo , empapirotado en su oficio
con sus artistas de moda, incluso, las citas las sabía.
  • Escena dos
En aquel barrio pequeño que todos llevamos en la piel
habrá habido un personaje típico, un cura, un profesor
o algún loco que dice que la plaza es suya,
y  nadie debería pasarla después de las doce
Ese loco forma parte del lugar

Pobre  hombre, aquél que nunca se hizo notar
y sus vecinos le desconocen
O, si  sale al mundo y se encuentra con un paisano
que le pregunta por algún personaje de su pueblo,
por el loco de plaza, por ejemplo,  no sabe  responder
  • Escena tres
Aquella madre de provincia  que su hijo no va a visitarla
respeta su decisión  pero sabe que algún día vendrá
Preserva su cuarto de niño, fotos enmarcados en la cómoda
fotos de su primera comunión con sus amigos en la escuela
Fotos con sus mascotas que ya murieron esperándole
Aquella madre de provincia conserva su misma cama 
 y cada  tiempo vuelve a dejar las sábanas  limpias
Cuando termina su labor de casa al entibiar la tarde
se recoge en el cuarto de su hijo y esta ves,
 teje la colcha de su mesa de noche
Cuando oye tocar la puerta de la casa
el corazón le dice que es el día -se ve en escena-
La empleada confirma Es su hijo y en su prisa
los palitos de tejer no lo ha  dejado en la trama,
los palitos los metió en su bolso de mandil
y la urdiembre  se va deshaciendo de a poco, entonces
La pelicula  vuelve al estado cuando su hijo era niño.
  • Escena cuatro
¿Sabes hijo...? No vuelvas nunca mas a este pueblo
Yo te quiero pero porque te quiero
no quiero que vuelvas nunca mas!
Eres joven, tu futuro está en la capital
Podrás ahí educarte y buscar la profesión que te guste
Allí  podrás encontrar Aquí no
Triunfaras porque eres  hombre bueno
¿Sabes hijo...? No vuelvas nunca mas a este pueblo
Cuando vivías aquí con tus padres, eras niño, 
centro del universo
No imaginabas  existencia mas allá de la muralla
Hijo! No te dejes vencer por la nostalgia
y regreses, so pretexto de cuidar a tu madre
Nosotros sabremos cuidarnos
Si regresas, joven, sin lograr nada, no será como antes
aunque te parezca ¡entiéndelo!
No toques mi puerta, , no te recibiré con agrado
¿Sabes hijo...? No vuelvas mas a este pueblo
salvo cuando hayas triunfado.
  • Escena  cinco
Había un joven soldado que se enamoró de la hija del rey
pero a solas recapacitó su empecinamiento:
¿Quién soy yo para enamorar a la hija del dignatario
 mas importante del  país? Solo soy un soldado
Aun así,  dispuso a confesar su amor a la princesa
Ella le oyó con atención y luego de un mutis condicionó:
Si durante cien días permaneces, todos los días, 
bajo este balcón seré tuya
El joven encandilado se dispuso a cumplir el reto
Todo valía si era conseguir el corazón de la princesa
Pasaron semanas Sufrió la ventisca y el frío del invierno
Soportó hambre que da estar a la intemperie 
Descuido otras labores
Cuando llegó el día noventa y nueve al ver
que la ventana no se abría se dio la vuelta,  resignado, alejándose del balcón para siempre
A pesar que solo faltaba un día pensó 
No valía la pena tal sacrificio
su corazón estaba muy por encima
de cien princesas como ella
  •  Escena seis
Era como aquel joven que, habiendo corrido tras ella
solo por recoger el pañuelo caído de sus delicadas manos
y aprovechar la oportunidad para conversar ,  
que tanto pretendía y luego  de recoger y entregarle el pañuelo,
frente a ella, no sabia que decirle y los segundos corrian
y comenzaba azorarse sus mejillas por trabucarse la voz
Por fin dijo: Que bonita tarde! -Yse ve en la pelicula,al punto,
el estrépito de un relámpago que hace caer goterones de lluvia-

(Escenas -adaptadas-dela película de GuiseppeTornatore: Baaria)

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