lunes, 19 de noviembre de 2012

El primer pensar

Pasando momentos enfermizos en mi postrimería vida
Mi padre muerto debe  estar tranquilo,  Ahora me toca.
La tregua calló mi dolor pero solo pospuso un momento
Cada vez que quiero cambio  surge  aflicción a mi vía
 y la urgencia a los mios, aparte, no satisfago del todo
Usará silla de rueda mi mujer en momento menos pensado
y el sábado por la noche para salir a bailar  ya no se podrá
Entra difícil el dinero, a cuenta gotas, pero se va muy fácil
El suministró de luz no pago por las tarjetas de crédito
y sentado a oscuras  recibo la tenue luz del poste de calle.

Mi mal  no tiene  proceso gradual, ahora, irrumpe brusco
De desperdicios voy quedando, lo bueno ya se evaporó
Quiero una bala de adelante hacia atrás - su trayectoria- 
de  abajo hacia arriba , de izquierda a derecha,
 a corta distancia y se quede en mi corazón alojado.

Cada ampolla y su disolvente cuesta ocho dólares cada uno
debo  aplicarme tres por lo menos sino, no me hace efecto
Al médico no le dije mis problemas caseros pero diose cuenta
Me vio ensimismado, de soslayo, dijo:  persona en tú estado
 es propenso  a sufrir trastornos cerebro  vasculares
que terminan en  apoplejía o hemiplejía...
Le dije, Doctor  de ánimo, de sino, ya no puedo cambiar
mal trazado estoy, déjeme tranquilo,   soy así Y me despedí

Cree en Dios, cumple su mandamiento, mi madre, se sumó
 Y vas a ver como te va ir bien en todos tus quehaceres
Pero ella sabe muy bien que  sus palabras son inútiles
Sabe,  que me es difícil creer  esa monserga, y sufre.
Tras ese edificio de dogmas no hay otro que la remplace
Seguir ese despunte, comprendo,  es vivir solo, apartado
Si Dios no hizo el universo ¿quien lo hizo?, me objeto
Si no hay vida después de esta  ¿qué  hay más allá?
 Al menos, los que creen, como mamá, tiene  consuelo
 Nosotros, los incrédulos, nada. Fardo difícil de  llevar.

Por eso será en este blog recuerdo mucho mi niñez
fue la época feliz de mi vida, a pesar de todo;
porque desconocía saber qué era yo mismo
 Me abrigaba el calor de mis padres y parecía suficiente.
Jugaba la pelota hasta  de noche  con  Nico, Jhony, Rosado,
en la pavimentada acera de la urbanización San Cayetano
con abundante luz en los postes y asfalto en la acera
( años demoraron entregar los lotes por ser muy caros)

Mi mundo, en mi cerro, era oír el graznar de nuestros patos
el balido de cabras cruzar por el camino -calle-
de nuestra tía Candelaria, vecina a nuestra casa,
oír el cornetín del heladero y pedir  monedas  a mamá 
y bajar de la casa vieja a la pampa; y bombones comprar

Pero mi baúl de tristeza estaba ya reservado
La sandía que estalla y  descalabra estaba por llegar
la figura de Prometeo encadenado a la roca   esperaba
Estaba pendiente de mí, el nudo a vuelta mordida.

Cansado de jugar, un día, regresé a casa a descansar
hacía mucho calor ese mediodía de verano
Nadie en casa Mis padres habían salido a trabajar
Subí al techo Hacía mucho bochorno en el cuarto
Me recosté en la caseta de mi perro a recoger la brisa 
Oblicuo la caña de guayaquil haciéndome sombra
El paisaje que veía desde mi  atalaya era magnifica
Como herradura el cerro se abría a  la pampa 
limitado éste, por el  colegio amarillo  581
en las primeras cuadras de la avenida Riva Aguero
y,  frente a él, la nueva urbanización San Cayetano 
Cerca a mi a otero: al costado de la pampa, huertos
Negros de la antigua hacienda Los Barbones habitaban
y cada vez se remplazaba el tributo verde por más viviendas

Manos es la nuca veía todo desde mi techo Tendría diez años
El aire cargado Ni un soplo de brisa Fastidiaba el bochorno
¡Y soportar veranos siguientes hasta la edad de mi padre!
¿Cuántos años tiene  papá? ¿Cuarenta? ¡Cuánto tengo yo?
¡Uf¡ ¡que cantidad de años me falta para llegar a cuarenta!
 ¡Cuantos veranos ardientes más tendré a soportar? cavilaba
Entonces conjeturé habría nuevas y buenas experiencias
Tendría otros amigos, amigas ¿Amigas? Nunca  pensé en ellas
¿Tendria alguna chica? Mis labios tardaron pronunciar
Me parecía pronunciar una herejía
Pero colegí Me sucedería  como  sucedió a papá con mamá
Perplejo me pregunté ¿ Será posible que me pase a mí eso?
Quedé preocupado momento largo  ¿Y cómo será esa vida ?
¿No se podrá evitar? ¿No se podía vivir solo?
En todo caso me hubiese casado  con mi hermana
Con ella sí me comprendía, jugábamos bastante
 (había muerto un año atrás y maldije esa mala fortuna)

 Mi perro coki me veía  extrañado y me ladraba
el sol reverberaba en la pampa Nadie  salia de nuevo a jugar
y mi mente por la calentura de germinar mi primer pensar: 
Primeras hojas secas en la poza de agua del subconciente
Seguí meditando otras cosas como nunca había estado
Pasaron largos minutos, incluso, casi dos horas
aun no estaba habituado a ello Me dolía la cabeza
Vi pasar a mis primas, las chivateras, hijas de Candelaria
Chendo, vamos a jugar a la chancalatala? pidieron
( jugar a las escondidas y chancar una lata 
antes que me descubrieran lo que me salvaba)
¡Ya! les dije y  bajando concluí, como consuelo,
 al meno me falta muchos años.

Archivo del olvido Lágrimas de hielo Preso sin celda
Comprendí, después, con el correr del tiempo
que la vida es como una moneda, no solo tiene cara
en el reverso lleva el dolor.
Ahora,  de noche, en mi silla. sin poder dormir,
miro a la derecha, miro a la izquierda y pregunto: 
¿Por dónde se me ha escurrido los años?
No sé que hora son No puedo ver la manecilla del reloj
En estos casos cuando no puedo dormir 
no puedo escribir y no puedo leer porque no hay luz,
ello, no me inhibe recordar como lo estoy haciendo
Aunque ahora evocar, enjuiciar, taladrar pensamientos
no me bullé la cabeza como cuando me irrumpió
aquella primera ves sobre el techo de mi casa vieja.
Ahora, el pensar es pausado, ordenado, me cura el
y solo espero un bostezo para regresar a cama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario