sábado, 24 de noviembre de 2012

Inundación en Ica

Nosotros éramos felices a pesar de nuestra pobreza Niña, no sabia lo que era esa palabra No salía mucho del barrio, no conocía Lima e, incluso, tampoco los barrios lindos de Ica.Vivíamos cerca del río Me parecía que el mundo era eso, el río , el puente grande de concreto , río arriba, un poco lejos, el puente peatonal, el muro de contención y las callecitas perpendiculares a ella rodeados  de higueras , de vid, y árboles de  castaño La vida era eso, casi todos, con pequeños desniveles,éramos de la misma clase.
Ese domingo habíamos terminado de almorzar Mi papá había vuelto del trabajo y sentado en la mesa me escuchaba hablar a propósito de un documental  por teve sobre la edad de la tierra
 Dije, son 5000 millones de años la edad de la tierra, papá! Había leído también el tesoro de la juventud  en casa de una amiga , tenia yo doce años aun, y las palabras nuevas  se me hacia difícil pronunciar: paleolítico, neolítico, edad de bronce, que, mi padre en la sobremesa disimulaba su asombro pero escuchaba atentamente.
Le hablé de las estrellas,  dije que las que se ven son una mínima parte del universo Todas no trasmiten igual luminosidad A las de más brío se le da una grandeza de 1, en cambio, las que apenas se ve se le da una grandeza de 5 .Y las constelaciones, formando un cangrejo, por ejemplo, pareciera que las estrellas que la forman estuvieran a un  nivel pero se separan entre ellas  millones  años -luz.
De repente dije a papá:
-Papá quiero ser una astronauta cuando sea grande
Mi padre sonrió, quedó en silencio largo buscando las palabras para no herirme seguramente...
Entonces, mi hermano Jimeno, entrando bruscamente de la calle gritó:
- ¡Papá, Papá se sale el río!
Salimos despavoridos pero no vimos nada, aunque  sí la gente venia
aterrorizado de la parte alta donde estaba el puente rústico
-Se sale el río! ¡Se sale el río! gritaban al bajar
Mi padre me tomó de la mano, también a Jimeno y Karelia Mi madre con mi hermanita bebé habían salido  a visitar a la abuela que vivía cerca de nuestra casa
Se escuchaba, ahora sí, el bramar del lodo ¿Adonde ir? Vivíamos en la calle Marginal, o sea , pegado al murallón que contenía el río, muralla que veíamos humedecerce  su estructura, mas que nada por  el agua que rebalsaba  Este murallón era mayormente  de tierra y desmonte que la ciudad de Ica por medio del alcade decía darnos  protección Si colapsa, esta mole nos fregamos todos, dijo Papá
 Si  vamos hacia la parte alta del barrio hasta alcanzar la ensenada opuesta nos salvamos Pero notamos que el agua empezaba aparecer por la calle como tentáculos  de un mano gigantesca Eran cuatro o cinco cuadras que había que correr hasta la ensenada Pero si a mitad nos agarraba el río, adiós, temía mi padre ¿Qué hacer? Había que pensar rápido y decidir.
Entonces, vimos que nuestros vecinos subían el humedecido murallón para tomar y cruzar el rústico puente peatonal de madera, con sogas haciendo, éstas,  de balaustrada Si se cruza a tiempo al otro lado donde había un cerro y escalaríamos aquel nos salvaríamos De lo alto se ve una buena parte de la ciudad Eso decidimos
Cuando llegamos a la maroma la gente ofuscada gritaba que no podían cruzar máximo cinco personas por vez y en el terraplén estábamos bastante gente.
Cuando nos tocó el turno cruzamos el río Apenas raspamos su cresta como si camináramos sobre el agua Nos distaba del lecho
como 20 cmts y el agua salpicaba nuestros pies.A medio de cruzar mi padre nos dio por salvado y dijo: Suban al cerro Espérennos ahí! Voy por tu madre  y el bebé Y se volvió Llegado al extremo del puente por un sendero subimos a un promontorio Lo que vi no podré olvidar jamás:
El murallón, que en buena parte era, como dije, desperdicio de la ciudad, cedió por la parte de mi casa y en unos cuantos segundos se llevó todo, a la gente que hacia cola para cruzar el puente El grito, o los gritos de auxilio, los tengo grabado En las noches, sobre todo, cuando estoy deprimida me asalta y no puedo dormir.
El agua , mejor dicho, el barro, el lodo, formado por toneladas de desmonte fue empujado por el agua a las rústicas casas de triplay, de estera, de madera y en un santiamén hizo un desbarajuste como si a un castillo de naipes se le vaciara un balde de agua
Veía flotar una refrigeradora, el agua había invadido, seguramente, el cementerio que esta río arriba porque las cajas mortuorias nadaban en el río
Mi Jimeno y Karelia lloraban Mi papá!  Mi mamá, clamaban a Dios
¿Dónde está la casa? preguntó después Jimeno Y yo misma no sabia dónde estaba.Algunas casas de material noble que había resistido un poco la embestida veía a los vecinos nadar en su traspatio
Fue terrible Mis padres y mi hermanita y  muchas personas mas murieron Además, cientos de danmificados La ayuda llegó a cuenta gota A mi me trajo a Lima mi tía a vivir en Villa El Salvador.

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