martes, 24 de enero de 2017

SAN VICENTE DE PAÚL 16


Entonces fui arañando al polo opuesto
A pesar de ser niño recordaba ser un crío
Aunque no lo recordaba cabalmente:

Mi padre, sentado, jabonándome  el torso,
las piernas, brazos, desenredaba mi cabello
Diciéndome palabras como solo él sabía dar

Parado en la batea con el agua hasta las canillas
Yo curioseaba  mi chiche, - aréola cardenalicia-
Esa vez tendría cuatro o cinco años, no más:

¿Cómo se podría fechar fielmente los sueños,
 los archivos de la carpeta del olvido recoger
en perlas de hielo contenedores refrigerantes?

Eran domingos cuando papá no iba al trabajo
Antes del mediodía me aseaba secaba y vestía;
y me llevaba  de la mano al paradero del micro,

A  recoger a mamá  en la plaza* donde vendía
Luego íbamos  almorzar en un restorán  conocido;
Y recalábamos en un parque, casi, toda la tarde, 

Gozando la brisa a la sombra de  enorme aliso
y a veces cuando papá estaba de buen humor
recalábamos en el cine para ver El látigo negro
__
*antiguo Mercado Central de Lima


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