A continuación recopilamos 20 palabras raras que la RAE ha
incorporado al diccionario en los últimos años.
¡Atención, atención! Comenzamos:
1. Palabro. Como palabra rara o mal dicha.
2. Almóndiga. Está aceptada como vulgarismo y como término
en desuso; tal y como indica, hace referencia a la palabra albóndiga.
3. Asín. De nuevo el vulgarismo de así.
4. Culamen. Siendo la versión más vulgar para referirse a
culo o nalgas.
5. Descambiar. Como bien indica el término: deshacer un
cambio.
6. Toballa para nombrar a la toalla, y toballeta para
designar a la servilleta. Ambas también están consideradas en desuso.
7. Abracadabrante. Que es muy sorprendente y desconcertante.
8. Güisqui. Como adaptación del anglicismo whisky.
9. Vagamundo. Por su composición (vagar + mundo), podría
parecer que es una palabra más lógica que la archiconocida vagabundo, pero
frente a su predecesora la RAE la ha considerado en este caso como vulgarismo.
10. Friqui o friki.
Del inglés freaky: extravagante, raro o excéntrico.
11. Cederrón. ¿Alguien se acuerda de él? Encontramos otra
adaptación del habla inglesa, esta vez del término CD-ROM. Significa “disco
compacto que utiliza rayos láser para almacenar y leer grandes cantidades de
información en formato digital”.
12. Otubre. Otra forma considerada vulgar, para nombrar al
décimo mes del año.
13. Papahuevos, como sinónimo de papanatas.
14. Ño. Proveniente de señor, se considera en algunos países
latinoamericanos el tratamiento que se antepone al nombre de un hombre.
15. Tuit. El mensaje digital que se envía a través de la red
social Twitter y que no puede rebasar un número limitado de caracteres. Si nos
paramos a pensar… ¿deberán actualizar el diccionario si el futuro nos depara
tuits de más de 140?
16. Papichulo. Un coloquialismo proveniente de Paraguay,
México y Puerto Rico. Este palabro hace referencia a un hombre que, por su
atractivo físico, es objeto de deseo.
17. Espanglish. Como modalidad del habla de algunos grupos
hispanos de los Estados Unidos en la que se mezclan elementos léxicos y
gramaticales del español y del inglés. ¿Hubieras imaginado algún día que lo
llegaríamos a incorporar al diccionario oficial de nuestra lengua?
18. Conflictuar. Si hablamos de provocar un conflicto en
algo o en alguien.
19. Euroescepticismo. Se ha convertido en el término de moda
tras el estallido de la crisis económica: hace referencia a la desconfianza
hacia los proyectos políticos de la Unión Europea.
20. Y por último, y sin pasar en absoluto desapercibido,
hablaremos de amigovio: como la persona que mantiene con otra una relación de
menor compromiso formal que un noviazgo.
Los tiempos
cambian... Y no repentina o abruptamente, sino día tras día. Sin sorprendernos,
aparecen nuevos términos en el habla oral que cambian el conjunto de palabras
con las que nos comunicamos, pero no el fondo de la gran cuestión…
El objetivo, siempre es transmitir un mensaje a las personas
que nos rodean.
Es importante
comprender que la Real Academia Española tiene el deber de proteger nuestra
lengua de modas pasajeras e idiomas imperantes. Pero también es importante que
esta llegue a tiempo y acepte por escrito términos que están totalmente
introducidos en el lenguaje.
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