sábado, 20 de diciembre de 2014

Oficios y oficios


La gente se gana la vida de diferentes maneras, a veces de una forma peculiar: Un mozuelo, seguramente, por  paga mínima, diez o quince soles diario, está en cuclillas  a un costado de la autopista,  tiene a mano una pila de latas vacías de aceite cuya capacidad es de 18 litros cada una. Cuando pasa un tráiler de varios ejes el muchacho  empuja una lata entre las ruedas traseras para que sean achatadas, y, así manipula con las demás  con otros camiones que vienen detrás. Terminado la labor  va a la chatarrería a pesarlo en la balanza, y trae otro lote.
Otro, se gana la vida echándose todo el día en el colchón ¿Cómo es eso?, preguntaría alguien.  Se echa sobre el jergón para que su compañero de la  fábrica cosa con la máquina los bordes.
Otro , lleva un cartel sobre su pecho y  sobre su espalda engarzado con tiras sobre sus hombros tal que parece un chaleco  donde está  escrito lo insecticidas que vende: veneno para rata y pericotes, para moscas , para hormigas , para arañas, naftalina para polillas, DDT para las pulgas, baygón para las cucarachas…Carga de un brazo un maletín grande, de eso que usan los médicos  cuando  hacen visitas domiciliarias, en sus compartimientos  en forma ordenada  guarda a granel otros  venenos e insecticidas, en el otro brazo cuelga los mismos pero en otra presentación en  tiras de saché de dosis más pequeñas
Le pedí naftalina para inspeccionarlo mejor y buscarle conversacin, antes, aparta de una bolsa grande  con una cuchara  unas cuantas bolas blancas azufradas del veneno (web) y trasvasa a una bolsa pequeña. Es un hombre  aproximado de 60 años, avejentado, cabello entrecano, enmarado, casi le cubre la frente estrecha, tez clara;  lo que se huele de inmediato al acercarse a él es un tufillo  a insecticidas , es, como un halo  que le envolviera, tiene por ello la nariz como  ampollas  color rosa. Dudo que una mosca se pose en él.
-¿Y como va el negocio?  pregunto
-¡Ahí!, solo para el té, dice, pero no me quejo, no tengo competencia, camino por donde quiero ¿Usted ve otro como yo?
-No, sin duda.
-¡Fíjese lo que es la vida! Yo he trabajado treinta años en Fitoquímica, liquidaron la empresa y con lo poco que me dieron,  y, como no sabía otra cosa que hacer que no sea vender  insecticidas me puse a vender, lo mismo, pero ahora caminando. Tengo 15 años en la calles…
Oficios y oficios para no estar misios
Oficios y oficios para muchos servicios
Me hace recordar otro oficio que me engatusaron a mí un par de veces. La década del ochenta un muchacho tendía cables por las calles para enlazar intercomunicadores, en ese tiempo, aun no había celulares y  tener dos teléfonos fijo  de la CPT (Compañía Peruana de teléfono)no te daban o costaba un ojo de la cara, entonces, el comerciante que tenia un taller o un negocio y su deposito o anexo a una cuadra  compraba esos intercomunicadores japoneses  en Matusita y buscaba alguien que los tendiera por lo techos. Este muchacho  que conseguí le llamaba Diablo. Hacia el trabajo, quedaba bien. Pero cuando le faltaba dinero malograba el cable  en un lugar que él sabía  y luego pasaba por el cliente, saludaba y preguntaba ¿Todo bien? Entonces le pedían el mantenimiento porque fallaba y por eso otra vez cobraba. Era, pues, un diablo.

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