Incendio en Mesa Redonda /sueño

Me habían robado mi mochila o se me había perdido, no lo se, el asunto es que ir entre varios –con mis hijos- para la compra semanal para la casa,   la confianza de tenerlos pensé que repararían las cosas, pero no fue así.

Cuando volví al lugar  donde creí olvidado ya no estaba la mochila con mis cosas ni el casero me dio razón alguna. En eso estaba, cuando un vecino del puesto donde había comprado ingresa de la calle fatigado y nervioso y grita a sus vecinos:

 -¡Ustedes trabajando como si nada y no se enteran lo que sucede en Mesa Redonda! (Centro de Lima)

-¡Hay un incendio de proporciones y posiblemente muchos muertos!

Encendieron la televisión y se vio el maremágnum del daño. Recién entonces me enteré:

Algunas  personas -se veía por la señal-  salían prendidas en sus ropas  de las galerías.   Señoras,  madres, gritando el nombre de sus hijos, buscándolos; ambulancia chillonas con la sirena imposibilitados de ingresar al área cero  por los trastos de los ambulantes; una camilla con un infortunado  inyectado a un cable de suero que otra persona levantaba y caminan dificultosamente entre el gentío nervioso,   desordenado por el caos.

Algunos salieron a la puerta del mercado donde estaba, lejos del centro, y vieron el cielo de Lima alrededor de Mesa Redonda una columna negrísima que se levantaba a bocanadas grandes por encima de los edificios altos.

E, inmediatamente, la gente  del mercado donde estaba se puso nerviosa, sobre todo, los  que tenían algún pariente trabajando en Mesa Redonda -este el el conglomerado de tiendas , mercadillos formales e informales más grande del Perú y está en el centro de Lima-.
 O, enterarse a última hora, que parientes o vecinos fueron hacer compra esa tarde a Meza Redonda -abastece a los pequeños mercados de Lima en productos de pasamanería, librería, locería, artefactos y cosas importadas, sobre todo-.  
Otros, curiosos, tomaban un taxi y pedían ir  al centro para ver, otros,  oportunistas para aprovechar el caos y jalar algo; mientras unos iban ,los más, los que estaban en,  o los alrededores de Mesa Redonda, huían.

Otros, alarmistas, los primeros que volvían del centro al mercado donde estaba  gritaban ¡Se quema Lima, se quema Lima!

Y al narrador de noticia se  le oía:

(Repito, esto fue  un sueño, casi, cierto hasta aquí, pero como que yo me he dado cuenta soy una persona que ante tragedias sociales o de familia me muestro frío e impasible pero en este estado fisiológico que debe ser de reposo es todo lo contrario, elucubra cosas inverosímiles , ostentosas y exageradas -sobre todo en ésta que se dio mucha difusión en los medios - y se rememora al cumplirse un año-)

 ¡Una lluvia radiactiva sufre en estos momentos las ciudades costeras  de los países vecinos: Santiago, Quito, Guayaquil…  también en las grandes ciudades de EEUU de la costa hacia el interior -se oye por el televisor-

Algunos de los stands gritaron: ¡Fin del mundo! ¡es el fin del mundo!

Empezó también el caos en este pequeño mercado, cerraron los puestos la  gente ganaba la puerta, se pisoteaban…

Entonces reparé en mis hijos, no estaban donde los había dejado y grité su nombres, desesperado, buscándolos.

Y con el susto  me desperté  mojado de pavor.

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Web: El Incendio de Mesa Redonda es como se conoce al enorme incendio ocurrido en una zona céntrica de Lima (Perú) conocida como "Mesa Redonda" la tarde del sábado 29 de diciembre de 2001 a las 19:15 horas. En el lugar ocurrió un pavoroso incendio que, contabilizando cifras oficiales causó la muerte 277 personas, si bien se estima que la cifra de muertos fue superior a las 500 personas,^{[cita requerida]} al no considerarse centenares de desaparecidos, y restos humanos no identificados