A veces viajo en carro de un distrito a otro para ir a un
restaurante favorito. No me gusta probar en otro. Como sucedió aquél día sábado por la mañana qué, ansiando mi desayuno
especial en la av. Grau me di de cara
con el restaurante cerrado. Qué raro,
nunca cierran, me pregunté. No había ningún letrero de aviso pero si oí
combazos en su interior. Están refaccionando pensé y le di un mes de plazo
para volver.
Y volví. En efecto, han cambiando Pero ¡horror! A pesar que el mobiliario es nuevo parece el
ambiente para una juguería, sillas
endebles que no va soportar mi peso,
mesas pequeñas que no se puede tender el periódico. Han eliminado el moblaje anterior que era
serio y espacioso los asientos, con
espaldar, tenía la mesa amplia incluso
para colocar un florero, y espejo en la
pared. ¿No saben que una de las pocas cosas que me alegra la vida es coexistir
con mis gustos adquiridos? ¿No saben cuántos he desechado para escoger este restaurante?¿Qué derecho
tienen hacer cambios sin mi consulta? Me exasperé. Lo han hecho, sin duda, por
aumentar las mesas ya que el antiguo restaurant tenía acogida, e, incluso, han
quitado la cocina del fondo y lo han subido al segundo piso.
Han debido estrenarlo hace poco porque el restaurant - cerca
al Hospital Almenara- está casi vacio; o,
¿habrán cambiado de dueño? Me fijo en los empleados y son los mismos aunque al
chino (decimos chino a todo
oriental, pero en realidad era un nisei
) no lo veo cobrando en la caja. De
repente el local lo han traspasado con todos sus empleados a otro dueño. ¡Vamos
a probar la comida!
-¡Por favor, un escabeche de pescado, poca cebolla, un camote
grande, café y dos panes!
-No tenemos escabeche.
-¿Cómo? ¿No es el mismo dueño anterior? Siempre preparaban aquí
-Es el mismo dueño pero hoy no hemos preparado escabeche.
-Yo he venido desde lejos, reclamo, por ese plato.
-Si pero, hoy día no hemos preparado ¿Alguna otra cosa?
Bueno, en fin, pedí un combinado aunque eso es pesado para mi
pero los ácidos pedían pronto comer.
Me pongo a pensar mientras me sirven, ¿Capaz el cocinero,
como yo, no le gustó el cambio y menos subir al segundo piso por lo que se ha
ido?, y si es así tendré el trabajo de busca otra fonda que me guste como yo
quiero.
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