Era de belleza rutilante, frescura de año jóven ,
espigada y bien contornada, linda sus facciones, todo, tenía todo bueno pero era bizca, que digo, pelínbizca,o sea no solo torcía un
poco un ojo sino que era estrábica del todo y con
los dos ojos que se juntan viciosamente.
¿Porqué, dios, tu pulso no estaba firme ese día?
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