domingo, 6 de julio de 2014

Ser maestra en el Perú


Era una maestra egresada de La Cantuta,
de origen provinciana,Tingo María,
adolecente , la primera persona que le impresionó
fue la maestra Bardales la que enseñaba Historia y Geografía
Ostentaba sapiencia en sus clases que enseñaba
Quiso ser como ella, y con harto sacrificio lo conseguiría



Diose de bruces, saber, luego, en sus primeros años de ejercicio,
el desencanto que el maestro sufría:
Pésimos pagos, escuelas sin provisión, maltrato al derecho del niño:
conocer su país en  un mapa siquiera,
porque en su aula no había

Aquel cinco de julio de  1979, víspera del Día del Maestro, una vez más,
el ministro Guabloche (de  Educación) entregaba míseras dádivas
unos cuantos soles de aumento salarial,
al aumento de Pliegos de Reclamos: 
Y ¡nada¡ a la infraestructura Y ¡nada! para cambiar la roída pizarra

La maestra esperaba frente a Palacio arengando la lucha sindical
con otras colegas delegadas de varios sectores
Cuando la Comisión salió de Las Fauces de Palacio
y enseñó a sus  colegas los puntos pobres alcanzados
La maestra cogió la hoja y corrió hacia la puerta donde salía el ministro
para gritarle, a voces airadas, por el mísero aumento y  otras carencias...
Grave error La policía de resguardo la vio y la señaló

¡A esa del poncho rojo y blanco!¡Duro con ella!
La golpearon con su vara de arena, la tumbaron, y con sus chancabuques
le propinaron puntapiés al cuerpo caído

La maestra quedó hecho guiñapo humano
Ingresada a varios nosocomios, para que, después,
un neurólogo le dijera que no podría caminar más
y quedara inválida para siempre

Además le hurtaron su puesto de trabajo
Además, pues, la calamidad no viene sola,
cuando, para sobrevivir vendía caramelos,
en una calle céntrica fue atropellada

Diez años después la ministra Cabanillas
se condolió de su caso, enviándola al extranjero
en una campaña nacional con el apoyo pleno del  magisterio 
Pero fue inútil, no volvería a caminar

Me malograron el cuerpo pero no el cerebro
¿Porqué no me permiten  ejercer mi oficio?
clamaba en cada homenaje que se le tributaba
de algunos pocos que aun la recordaban
(La ministra no la puso en el Escalafón,
su gesto había sido un acto electorero:)
Palacio tiene oídos sordos, en estos casos
Pero a la maestra ya nada le amilanaba
Es que la profesión lo lleva en el alma,
En su silla de ruedas llega a los cerros cercanos,
asentamientos humanos de los conos,
para enseñar,ad honoren, a los niños pobres del país

(Veo, en estos momentos, la fotografía de un diario viejo
fechado un seis de julio, como hoy, cómo esmerados vecinos
la jalan -sentada ella en su silla de ruedas con su eterna sonrisa-
desde la pampa hasta la ensenada;
Y en otra foto, su sala de clase, bancos de troncos,
ventanas sin lunas, techos de estera, adosados con plástico
su humilde sala de clases
También, cómo sus niños se alborozan alrededor
y le recuerdan en este, su día, 
escrito en un papelógrafo:
¡Feliz día Maestra, te queremos mucho¡
                          
                         

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