jueves, 31 de enero de 2013

Pimpinela


Aquella tarde de fines de verano en el aula 301 del tercer piso de la universidad, año 1971, en el local central del jirón  Cañete la clase era sosa,  aburrida y hacía un bochorno por la cantidad enorme de alumnado en el salón, cerca de cien.
Y, sobre todo, por la cursi clase de lenguaje que nos parecía  aburrida  a los que seguíamos ingeniería debido a la instalación del Programa de Estudios Generales que era obligatorio llevar  antes de seguir la carrera, por ejemplo, a nosotros, llevar  lenguaje, historia ,etc.; a los que seguían Derecho  tenían que llevar matemática I, matemática II, y así..
Entonces, irrumpió  por la ventana que daba al jirón Cañete, donde había una tienda de discos la irradiación  de una música que nos sacó de la modorra
Palabras… palabras… (de Pimpinela)
Y,  en un momento, algunos, coligiendo con la clase  se rieron
Los otros, preguntaban de qué  reían los que estaban pegados a la ventana
Y alguien les respondió:
Por la canción de Pimpinela que le da de alma al profe
Palabras…palabras…
Y el profesor ignorante de lo que pasaba seguía con su  letanía
 Palabras …palabras…
Y los alumnos, ahora, casi todos se reían
Entonces, el profesor al notar ese relajo  preguntaba:
¿Qué he dicho que les causa  gracia?
Y de la calle:
Palabras…palabras…
 Y más reían los alumnos
¡Que me  diga alguien que quiera cuestionarme!
Palabras…palabras….
¡Pero que hable!
Palabras…palabras….
Y nos reíamos a más no poder.
….
Hoy,  Joaquín y Lucia Galán, 40 años después pasan desapercibidos en la Lima que antes los endiosó,  ante otros grandes conciertos que se dan, por ejemplo,  hace poco, de Lady Gaga
Ahora actúan en un parque de comida rápida de una tienda por departamentos en San Miguel.






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