P15 LA POESÍA
Lo que hago no es poesía, dicen, puede ser. En todo
caso es historia mínima donde trato insertar elementos poéticos : cadencia, sílabas
intercalando graves agudas, ritmo de las fuertes de las débiles…
Pero si aun así me dicen no tiene garbo, no importa.
Trato fácil se digiera, palabras que
disparen ideas economizadas. Efectos permeables aquí, y en Afganistán.
Es necesario tocar diferentes ambientes, diferentes
tiempos para no fatigarse en los mismos.
Debe venir de los
cuantos, de la fracción de luz la que entra por el tragaluz atravesando tiempos y se posa como una mariposa en mi
cerebro y en cada aleteo me da fuerza crear.
Escribir un
poema es un aparato lingüístico fruto del proceso de la poetización. La
poesía es un ente abstracto que está en todas partes y que sirve de alimento
para todas artes. Poesía es el Todo, y poema es la parte.
Poema es arte, no lo
poético. Por lo menos no en la historia de la filosofía del arte.
El poema es el objeto
lingüístico formal con contenido poético. La poesía es la forma por medio de la
cual este objeto lingüístico genera placer estético.
Ontológicamente
podríamos decir que la poesía es la esencia de lo poético. Dicha esencia
radica, según Friedrich Hölderlin, en la capacidad que tiene el poeta de ver la
esencia misma de las cosas. Fue Unamuno u Ortega y Gasset quien habla de lo poético
como la visión adánica del mundo que tiene el poeta, entendido como la
capacidad que tiene para decir las cosas como quien las ve por primera vez.
Esto último encaja con el concepto aristotélico de metáfora como una forma
lingüística generadora de nuevos significados, cargados de expresividad, de
novedad. Lo contrario se da con la lexicalización de los términos poéticos, lo
que se produce por ejemplo con una metáfora manida, gastada, un lugar común ya
carente de novedad o encanto.
Los poemas son como los hijos,
uno los crea, crecen y se van por el mundo y el padre no puede decir a quién
extraña más.
A veces es necesaria la línea viuda (línea huérfana), dice mejor
que muchas palabras.
Para hacer buena prosa hay que
empezar haciendo poesía.
La novela puede incluir la
poesía pero no la poesía la novela. Un verso no estorba la prosa. Un ritmo de
prosa puede tropezar el verso (Pessoa).
En la poesía el ritmo nos
ayuda recordar las palabras.
El novelista porta fríamente
su trabajo no tanto como el poeta que
quiere compartir su obra.
El poeta finge no saber lo que
conoce de sobra.
Escribir poesía no está para entenderla sino para
sentirla. Música para escuchar y sentir sin pensar mucho.
Es rendir tributo a la
brevedad, por ejemplo, al poeta que le pidieron un plazo, responde: eran tres
días que me pediste ser generoso/los otro dos estaban de más.
O (pedir disculpa a la amada
con sutileza) : disculpa por enviarte una carta tan larga/ que no me ha dado
tiempo de hacerla tan corta.
No se debe redundar en algo
que está mencionado sobremanera, ejemplo: Cómo quisiera poder vivir sin aire /
Cómo quisiera poder vivir sin vos. El escritor debe innovar.
En una prosa se puede cambiar
el orden y el mensaje es lo mismo, una poesía pierde el efecto que quiso mostrar
al cambiar el orden.
Ovidio dijo: nosotros los
poetas nos codeamos con los dioses y tenemos dentro un no sé qué de magia…solo una mujer vulgar
sería capaz de pedirnos dinero ¿es que acaso la poesía no es bastante?
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