martes, 2 de abril de 2019

ADOSLECENCIA OBTURADA :MIRADOR LA CUMBRE II


MIRADOR  LA CUMBRE II

                                                                                                           
Yendo por la cresta desnuda hacia el este,
La vía que va al centro del país se mira
Verdes chacras a los lados encuaderna
Un núcleo urbano que va emergiendo
Yerbateros, -inauguró- María Delgado (1)

Hacia las naguas, La floral, cerco y prostíbulos
Vigilado los techos,  parte que linda al cerro,
por jauría, notándome, braman de lejos

Según contaba Bustamante –me dijo luego-
Él y sus amigos orillaban techos y veían
tras calaminas los entuertos del metisaca

Al otro lado del Titanic de piedra,  Las moras:
Cortijo donde con mis pares dábamos asueto 
-Por el cequión- escoltado de arbustos medianos
Cogíamos de la morera, moras, -hartábamos-
Del eterio de drupas comestible, comíamos  
 
Salíamos del óvalo Arriola y, oblicuo, daba
a la reciente Escuela Veterinaria San Marcos
                                                                                        
Chalets tipo americano, - Salamanca-,  veía,
Inversión hecha por la matriz Rockefeller

De la Guerra con Chile, Chicotito(2) decía:
Gonzales Prada a caballo sobre este risco
-en mi sitio, seguro- con monocular  veía
La defensa –rota- de La pampa de San Juan
Su único aporte en la guerra fue destruir
Dos cañones que no llegara a manos chilenas

(Se loa año a año a héroes fracasados, caídos.
Lo que nos legó la Independencia, ora cercenado,
Lo heredado de los Incas, harto desmembrado
Rolamos una adolescencia moralmente obturada)

Sentado en una mole grande, a borde peña
Cavilaba: Me faltaba muchos años vivir
En vez de alegrar, afligido semblante tenía
Preguntaba ¿Qué pasará hasta los cuarenta?:

¿Estarán vivos mis padres? ¿Seguiremos fruteros?
¿Qué será de mí? ¿Seguiré estos lares? ¿Lejos?                
¿Formaré mi familia? A ello mujer necesitaba
La única fémina, mi hermana con quién jugaba
Muerta en accidente; no me interesaba más

Amigos del abasto, del barrio, del cole,  tenía
Aunque, último, sincerándome, algo sentía:
¡Chela!, ninfa del encaje del que pronto hablaré

La primera cuadra San Luis y veinte de Méjico
-Abajo-; un guijarro a mi presión cede  y salta, 
Salta, salta la piedra ¿a quién caerá en la mocha?
Antes que avizoren el otero desaparezco.
__
(1) María Delgado de Odría, esposa del general, ex  presidente del Perú.
(2)Le apodaban así a nuestro profesor  porque nunca le faltaba una correa en el bolsillo de su saco. Cuando quería refrendar algo, con él porreaba el pupitre y a veces, raras veces, las nalgas.

 jrosual              


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