viernes, 5 de abril de 2019

ADOLESCENCIA OBTURADA : TRAYECTO PARA IR A TRABAJAR


TRAYECTO PARA IR A TRABAJAR


La noche empezaba al morir  par de pajuelas
Mañana papis para trabajar madrugarían       

A las cuatro de la madrugada papá salía
El Mercado Mayorista a las tres (1) abría
Temprano a escoger la mejor fruta, decía,
Sus clientes de Lince, así gustaba, refrendaba:
¡Si fuera  a las siete solo sobra me dejarían¡

Era el comerciante mayor de la familia
Mamá, la segundona, aprender de él tenía
Alimentar a Segundo y La nena, antes debía

Ornamentos colgados a espalda y regazo
A las seis de la mañana a trabajar salía

¿Ves cómo sufrimos llevar la casa?, decía
Por la carga soplos de amargura espiraba
Haber sido profesora en su pueblo –recordaba-
Premiada ser la mejor en su promoción
Tratar ser egresada de universidad optar
salir a la ciudad y dejar lo suyo, para qué

Amores que le prodigó papá la diplomó.
En los días  grises,  en mí, cortapisa veía
los momentos de dureza le sobrevenía.

Antes que nos ubicáramos en La Victoria                      
Destino: el viejo Mercado Central  de Lima

Frente a la heladería Tip Top Cream había
de colectivos , viejas carcochas Ford (2)
Autos negros con vistosa parrilla frontal
a los costados, largos habitáculos, donde
Encimaban talegas de naranjas y limones
Sobre la parrilla del techo cajas y cajones
En el  salón, viajábamos con otros usuarios.

Si me concedieran un deseo antes de ir
desearía volver  a repasar esos instantes.
__
(1) Por ese tiempo, las primeras cuadras de la avenida aviación,
frente al mercado, había bonitos restaurantes que atendían toda la noche donde recalaban los noctámbulos de toda Lima,
aunque algunos decían que los mejores establecimientos ya empezaban a mudarse al sur.
(2) O, el Citroën 7cv del 34, ora viejos, usado para colectivo

 autor Jrosual


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