martes, 9 de abril de 2019

ADOLESCENCIA OBTURADA : La calavera


En tres meses de verano clases no había
Por momentos prefería éstas que ir al mercado
Repensaba: En meses lectivos también ayudaba
(O sea ¡caramba! trabajaba todo el año)
A una en punto en el puesto tenía que estar
Cuidar la venta a que mamá pudiera cocinar

Las tardes quedaba en la venta: almorzaba
Mis tareas, mis amigos, allí, lo hacía
Mientras ella atendía a papá –de Lince llegaba-,
a  los niños,  hacía cuentas,  saneaba, o
del puesto, lavandería o sala de recibo hacía
cuando algún pariente –común- visitar solía

A poco más de las seis cerraba la carpa el circo
A casa llegábamos a las siete de la noche
Salíamos en penumbra  volvíamos a oscuras
A los patos ni veíamos, graznar solo oíamos
Y Coki can desaforaba ladrando la casa

Entre fantasmagóricas sombras de pared
Causaba la  única vela en medio de la mesa
La nena, trataba empinar y Segundo ayudar
Oyendo la radio,  la noche nos alegraba
Pasaban días que inacabable parecía
                         
El abasto nos robaba prácticamente el día
Falto de  cosas, aun  así, feliz era esa vida.
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(1) Riva Agüero, justo a la panadería San Cayetano





autor Jrosual 

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