LEO
DAN
Tendría
que dar de comer a seis patos
Cargar
el agua desde el pilón -la pampa-
Comprar
kerosene doméstico a don Aybar
Encender
la cocina, hervir agua en la olla
para
que mamá, al llegar, liase la cena
La
radio a pilas on use primero hacía,
(Único
artefacto en casa – suficiente creía-)
Oír
las diez mejores baladas de la semana,
Lista,
donde cinco temas de Leo Dan era.
Cantante
argentino favorito en ese tiempo
Mientras
sacudía las frazadas remedaba
Cantaba
a viva voz sabiendo nadie oía
El
suelo apisonado de tres cuartos barría
Simulaba
la escoba de guitarra eléctrica,
Micro
el mango de plumero, y cantaba
Mis
patos, Coki, bullaban de auditorio
Decían,
Leo Dan pronto a Lima vendría
Ciertos
privilegiados por teve verían
En
barrios residénciales ya los tenían
En
el mío, Melchor –se decía- estrenaría
Pero
no teníamos aun fluido eléctrico
Clandestinamente
algunos lo jalaban
De
la avenida -distante seis cuadras-
Rogaba pronto instalaran para verlo
¡Televisión,
lo más que aspirar podía!
Di
cuenta, el artefacto que más urgía
Pedir
me llevaran a verlo en concierto:
¿De
dónde –money- para algo tan superfluo?
Como
me veía desalentado él animaba:
¡Uf!,
te falta mucho por vivir…, eres
criatura!
¡Cuando
profesional te vas a dar esos gustos!
¡Es
ahí, donde en verdad, gozarás la
juventud!
No
podía contradecirle, un dios le creía
De
su hábito de trabajar papá no salía
Estudia,
para que seas hombre de bien, decía
¿Qué
sacarías yendo a espectáculos banales?
¡Prioriza
el estudio, esmérate ser el mejor!
Colegía
que estaba bien lo que aconsejaba
Pero
había algo en su esquema no cuadraba:
Ser
persona bien formación íntegra urgía
Donde
espíritu, y otros valores orillar debía
Pero
lo que generaba, decirle no sabía.
_jrosual
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