Primer caso, el aire
ingresa, vibra en la boca del esófago y al salir produce la voz. Respira el
paciente por una estoma.
José Portugal siente su voz robótica, silaba por
silaba le salen las palabras… por el orificio del cuello, tiene ahí un agujero
(estoma): Respira, estornuda y tose. El 2002 le extirparon la laringe (tenía
cáncer). Siempre le gustaba el café
ahora no siente ni su aroma.
Segundo caso, la
vibración de un aparato reemplaza a
las cuerdas vocales al hacer contacto
con la piel.
Manuel Daza,
cubre su estoma con un parche especial que lo hace menos vulnerable a la
bronquitis y neumonía (Un paquete de parches
-20 días- le vale 17 dólares. Viene de EEUU) Manuel no bebía ni fumaba,
su cáncer fue genético, se sometió a 40 sesiones de radioterapia. Tiene una voz
cavernosa. Como terapia bebe coca cola tres veces por semana para producir voluntariamente
algún sonido a través del gas que expulsará su cuerpo: los eructos lo aprovecha
para formar palabras.
“Oí mi nueva voz, dice, esofágica; es como volverme niño, aprendo pronunciar las vocales”
Tercer caso, solo se
puede usar la válvula si el esófago no fue dañado por la radioterapia. El aire
ingresa por el estoma para ser
expulsado, luego, y pasa por la válvula.
Efraín Bernabé: si no le retiraban el tumor moría asfixiado. Me arriesgue a la operación, dice. Tener ganas de vivir es también estar preparado para morir. Escribí
en una pizarra no quiero que mis hijos lloren por mi, si muriera. A través de una operación me
colocaron una válvula entre el esófago y la tráquea. En el Perú no hay especialistas, el foniatra es el que
te enseña hablar con esa nueva válvula. Viajé a Miami. Ahí aprendí a dominar
los músculos de la costilla y la boca. Practiqué seis meses y ya estaba diciendo
mamá… dios…loco.
Dato: consultar Alep (Asociación de Laringectomizados
del Perú)
mpoblet@inen.sld.pe
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