Se escribe por una necesidad profunda. Siempre merodeo
por la página en blanco.
Mi estilo es una suerte de neo barroco…Acudo a las
sextinas, forma clásica antigua, la villanilla es una suerte de adiestramiento
estilístico.
No hice bohemia. Era más o menos hipocondriaco.
Mi hermano Alfonso fue discapacitado. Cuando murió mi
madre, yo fui su curador Tenia la aspiración de trabajar en las Naciones Unidas pero
me quedé por mi hermano.
Mi madre era farmacéutica pero escribía poesía. Mi
padre pintaba los domingos. Mi abuelo italiano le interesaba la cultura
precolombina.
Cuando mi hermano Alfonso murió primero, al año siguiente
murió mi hija Mariela. Fue terrible, ella vivía en Italia. Tengo otra que vive
en Alemania.
Me he quedado solo con mi mujer Carmela.
LA CARA DE MIS HIJAS
Este cielo del mundo siempre alto,
antes jamás mirado tan de cerca,
que de repente veo en el redor,
en una y otra de mis ambas hijas,
cuando perdidas ya las esperanzas
que alguna vez al fin brillara acá
una mínima luz del firmamento,
lo oscuro en mil centellas desatando;
que en cambio veo ahora por doquier,
a diario a tutiplén encegueciéndome
todo aquello que ajeno yo creía,
y en paz quedo conmigo y con el mundo
por mirar esa luz inalcanzable,
aunque sea en la cara de mis hijas.
(De En alabanza del bolo alimenticio)
Este cielo del mundo siempre alto,
antes jamás mirado tan de cerca,
que de repente veo en el redor,
en una y otra de mis ambas hijas,
cuando perdidas ya las esperanzas
que alguna vez al fin brillara acá
una mínima luz del firmamento,
lo oscuro en mil centellas desatando;
que en cambio veo ahora por doquier,
a diario a tutiplén encegueciéndome
todo aquello que ajeno yo creía,
y en paz quedo conmigo y con el mundo
por mirar esa luz inalcanzable,
aunque sea en la cara de mis hijas.
(De En alabanza del bolo alimenticio)
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