Los pasajeros que aguardaban su respectivo tren en una
estación de la provincia de Jihn, china, se quedaron sorprendidos cuando en una
pantalla panorámica de televisión, en el
patio de espera, se comenzó a proyectar
una película triple x altamente pornográfica ante el estupor de los transeúntes
y quienes esperaban.
Un trabajador de la estación veía en el ordenador de su
oficina una cinta erótica La leyenda prohibida: sexo y palillos
mientras hacia su labor. Pensaba que su
ordenador era privado, solo para él, no sabía
que estaba conectado a la televisión pública.
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