Mi madre me ve lavando mi ropa y ella metiche rezonga: Así no sale el sucio ... A pesar de sus años,
cerca a ochenta y cinco, hace pantomima cómo se lava Y tú ya estás viejo, recrimina
y explica: (Yo le escucho tolerante No me queda otra opción) Siete pasos tiene el lavado. Eso es lo que yo aprendí con
mi tía Guillermina. Primero: enjabonar la prenda y dejar un rato que sosiegue, mientras, Segundo, hervir el
jaboncillo: agua jabón y salde soda, meter la prenda uno a la vez y sacarlo
presto. Tercero, enjuagar. Cuarto, propiamente es el lavado con jabón. Quinto, enjuague
con agua limpia. Sexto, enjuague con azul brazo. Séptimo, almidón pechera para la ropa blanca y tender.
Cuando mi madre
abre la boca no sabe cómo cerrarla y es
el punto en cuestión que lo toma como motivo causal de otras desdichas mías,en
este caso.
Y puede pasar
medio día con cháchara si le contradigo. En estas situaciones ya tenemos un
código secreto con mis hermanos: si alguno es el afectado el otro tiene que inventar algo para,
dulcemente, apartarla. Yo estaba, de reojo, mirando en qué momento se aparece
mi hermana…
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