Cuando salgas a la calle con tu hijo, adolescente aun,
habrás de mostrar lo baqueteado y experimentado que te ha costado caminar,
antes, esas mismas calles;
y si es una ciudad diferente la experiencia de conocer-ambos- lo nuevo vale también
Si has recorrido cientos de veces esas mismas calles y no te llama la atención
ten presente que a tu hijo no
No hay porque temer algún contratiempo
La adversidad es lo que se lleva en el anecdotario de la vida, lo otro generalmente se olvida.
Lo importante es cuando tú no estés en esta tierra y tu hijo lleve, a su ves, a los suyos,
les dirá: "por este lugar estuve con mi padre".
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