Aquél enajenado hombre vencido por celos mató a su joven esposa de un disparo certero al corazón
Salpicado por la sangre, fuera de si, salió al corredor de la quinta con el fin de fugarse, pero se detuvo
Solo dios sabe qué recordó, mejor dicho, el diablo le dijo "Detente! falta algo para redondear la faena"
Volvió a su cuarto, era policía
Buscó a sus pequeños hijos, uno de siete, otro de dos, que al oír el disparo se habían escondido debajo de una cama, el primero abrazaba al segundo defendiéndolo
Le coloco una almohada delante del cuerpo, uno por uno, y descerrajó el tiro ignominioso
Luego, estaba por irse pero el diablo le dijo "Falta algo mas" Y él asintió "falta algo mas, cierto"
Con un plumón rojo, con el que sus hijos, momentos antes, pintaban la carpa de un circo y sus animalitos alrededor, en la pizarra acrílica de la pequeña sala, borró el dibujo y escribió:
Con mi esposa y mis hijos hasta la muerte.
(Adaptado crónica policial)
adaptado crónica policial
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