He ayudado a muchas personas
-cuando mi tienda estaba en su esplendor-
les alivié en algo su estreches
Algunos lograron surgir,
otros, sencillamente, continuaron mendigando
de puerta en puerta, de amigo en amigo,
porque esa es su manera de vivir: recurrir al prójimo
Ahora, en mi propia orfandad les necesito
y ninguno viene a devolver los favores que les hice
¡qué mas da! -muevo los hombros:-
c`est la vie (Así es la vida)
Los airosos, tal ves, devuelvan con alguna moneda
siempre en cuando acuda a ellos y les pida
y; así, se grangen con una moneda, humillando.
De los otros, por supuesto, no espero nada
les molestaría saber mi necesidad y, mas,
que les pidiera haciendo recuerdo,
eso sería zahoriar su propio modus vivendi
saber el compendio: como acaban los incautos
Por eso, a ninguno de ellos quiero buscar,
mas bien, quisiera estar en otra parte
conocer otra relación
a partir de lo que soy y me comprendan
Una forma, pienso, es este blog.
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