jueves, 5 de marzo de 2015

¿Qué tal si nos casamos?


¿Qué tal si nos casamos? le pregunté
abriendo el tema de conversación
que no estaba en la agenda
que  nunca tomamos en serio
y hoy nuevamente probamos

A pesar que profané murallas y jardines
A pesar que abrí la madrugada, a su amor,
A pesar que nos separamos tres veces,
la última, se fue definitivamente,
(Y como los años ya se le iban
buscó cualquier hombre
que le diera apellido e  hijos)

Sin saber nada de ella muchos años,
enviudó, y , hoy,  nuevamente
sentados en el mismo boulevard de antes
(casualidad, la misma exedra-mirador)
conversando  nimiedades , y
para salir del renuevo del  adormecer

¿Que tal si nos casamos? le pregunté
Y ella eufórica dijo ¡Es una idea fenomenal!
Invitaré a mi tía Aleja quién me pronosticó
que no me volvería a casar nunca más
Iremos de excursión a las Cataratas de Iguazú
Compraré una casa de campo cerca al rio
(en su provincia)
que me lo ofrecieron no hace mucho
pero no tenía motivo ni estímulo

¡Fabuloso amorcito! , agregó,
¡No sabes lo feliz que me haces!

Y a sus ojos le renacieron fulgores
y sus fulgores me enternecieron
y la ternura no se acaba en los viejos
sino se vuelve más certera

Una lágrima se puso a rodar por su mejilla
y por mi garganta ensalivé una eventualidad

Solamente había dicho para salir de la monotonía
Ahora resulta que estoy en un aprieto
y voy cavilando ... cavilando…
No está mal una segunda vez
está sembrado los recuerdos
solamente hay que desempolvarlo.

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