Mataron a un hombre
importante en la edad media
Buscaron un chivo expiatorio porque el victimario era también
una persona principal
Recayó la culpa sobre un
hombre pobre pero justo
El juez conociéndole como
honrado pero ante la influencia de los conspiradores para dar apariencia de un juico imparcial cogió
dos papelitos y sobre ellos escribió (sin que le vean) CULPABLE
Lo enrollo y dijo al hombre
que escogiera y, agregó:
Sea dios quien decida si eres
CULPABLE o INOCENTE
El hombre era pobre pero no tonto
Se dio cuenta de la trama
Tomó un papelito y en vez de
desenrollarlo y leerlo
se lo puso en la boca y se lo pasó por el
gaznate
-¿Qué has hecho?, preguntó el juez y ahora ¿cómo vamos a saber cuál
es tu condena?
- Muy fácil-dijo el acusado-
lea el papel que le queda y el que me lo pasé era mi suerte.
A veces en tiempo de crisis
la imaginación es más efectiva que el conocimiento
Radio Felicidad
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