Fue un sábado de octubre a las
once y media de la noche cuando a Maria le interrumpieron la película que veía con su familia.
Era, la que llamaba, una muchacha de 21 años
que se anunció con esta frase: Estoy llamando para despedirme… he vaciando el
botiquín, he comprado dos bolsas de veneno y una botella de vino. Estoy harta
de que mi papá y mi mamá discutan en mi delante. Mi mamá dice que no confié en
los hombres, que es mejor que me quede sola, que cuando termine mi carrera tendré
que hacerme cargo de mis hermanos, …
María pertenece a la Sociedad
Peruana de Prevención del Suicidio que tiene una línea telefónica de ayuda los
que caminan al borde del abismo. En 2014, cuatrocientos personas se suicidaron
en el país. Una llamada les pudo salvar.
Teléfono 451-111148
Portal web http://spps.com.pe
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