Tantura era una de las aldeas más
grandes de la costa, cerca de Haifa, y era para la brigada invasora israelí una
especie de espina de garganta...El día
de Tantura llegó el 22 de mayo de 1948.
Tantura era una antigua aldea
palestina sobre la costa del mediterráneo con mil quinientos habitantes, que
obtenía su sustento de la agricultura, la pesca …El 15 de mayo , un pequeño
grupo de notables locales se reunieron con oficiales del servicio de
inteligencia judío, que les ofrecieron un pacto de capitulación. Los aldeanos,
sin embargo, sospechaban que su rendición se traduciría en la expulsión de toda la población y
rechazaron el ofrecimiento.
Una semana más tarde, el 22 de mayo, la aldea fue atacada durante la
noche… la ofensiva se emprendió desde los cuatro lados… no por tres, que en término
táctico creaba una puerta abierta que
empujaba a la población a huir.
A punta de pistola se llevó en masa
a los habitantes de la aldea
hasta la playa. Allí, los soldados judíos separaron a los hombres de las mujeres y los niños,… entretanto se
ordenó a los centenares de hombres que se sentaran y esperaran la llegada del oficial
de inteligencia israelí, Shimshon Mashvitz.
Este llegó y separó a todos los varones de entre los diez y cincuenta años de edad a los que llevó a un lugar más
apartado y los ejecutó.
Pero estos no fueron los únicos ejecutados ese día. Antes del proceso
de selección y ejecución en la costa, en la aldea se emprendió una
matanza indiscriminada tanto en las calles como dentro de las casas aun después
de que los aldeanos señalaran su rendición ondeando la bandera blanca.
En la playa, a los prisioneros
se les llevaba en grupo a una distancia de 200 metros y allí se les disparaba.
Los soldados israelís acudían al comandante y le decían, A mi primo lo mataron en la guerra. Al oír eso su comandante ordenaba
a la tropa que apartaran a un grupo de entre cinco y siete personas y los ejecutaban.
Luego un soldado venia y le decía que su hermano había muerto en una de las batallas. Por un hermano el
castigo era mayor, el comandante ordenaba a la tropa que formara un grupo más
grande y le disparaban y así sucesivamente.
En la aldea a los detenidos se le separaron en grupos de cuatro.
Mataban a uno y ordenaba a los otros tres tirar su cuerpo en una fosa grande.
Luego mataba al siguiente y los otros dos tenían que llevar su cuerpo a la fosa
y así sucesivamente con los otros grupos
Según el propietario de los
tractores que se había llevado al lugar de los hechos para realizar el espantoso
trabajo, Mordechai Sokoler, recordaba haber enterrado 230 cadáveres.
Luego siguió la limpieza étnica en otras aldeas de Alto Galilea: Qadas,
Mayrun, Nabi, Yehoshua y Malkiyya…
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