Una vez que había llegado a la cola de registro de la compañía Avianca,
el mexicano recibió una llamada en su celular de una persona que se identificó como Pepe
, que le indicó que luego de controlar su pasaje se dirigiera a la zona de restaurantes del
segundo piso para esperar nuevas instrucciones. Sobre las 6:40 de la mañana, Pepe
le ordenó ingresar en ese momento y
dirigirse, luego de pasar por la revisión de seguridad, a una oficina ubicado
cerca de los baños, y para distinguirla
debía ver que no tuviera banderas en su entrada, ya que a su lado se encontraba,
otra, con dos bandera a la vista, que correspondía a la Dirección
de Migraciones.
Al llegar al lugar indicado, Muños Reyes debía decir una frase clave. Señor ¿Para sacar una copia de mi pasaporte?, y las persona que estaba
allí lo atenderían de inmediato porque sabían lo que les correspondía hacer. El mexicano pasó el arco de seguridad
de entrada a la zona internacional y sometió su maletín a los rayos x, sin que
se registrara ningún problema… Se movió entonces como le habían indicado y al
ingresar al local que era el de la Unidad de Requisitorias de la Policía se
adelantó pronunciar la frase en clave,
pero el tipo que estaba parado en la puerta como esperándolo le cortó y le dijo,
Pasa , pasa, y tomándolo del hombro
lo orientó hacia el fondo de la oficina,
colocándole detrás de un armario. Se trataba del suboficial Miguel …, jefe del
equipo de guardia de ese domingo , al que luego se sumó el suboficial Jorge …, cuya tarea fue traer de una habitación
contigua una cantidad de paquetes envuelto en fundas que fue colocado en el
maletín de mano.
Muñoz salió con dirección a los controles finales de Migraciones donde
se revisa la documentación, cuando fue alcanzado por otro policía de nombre
Pedro … que le pidió que regresara a la Oficina de Requisitoria donde se había olvidado algo. En realidad se había
olvidado 4 paquetes que le fueron colocados en la maleta completando 13 ladrillos de droga con un peso de 12 kilos
823 gramos.
Para ese momento los movimientos nerviosos de Muños Reyes y su doble
entrada en una zona prohibida para los viajeros ya había despertado sospecha en otros controladores, especialmente en Migraciones….
Fue llevado a la zona de seguridad donde personal de aduanas revisó su
equipaje y encontró la droga… la maleta de mano había pasado correctamente el
control porque no tenía droga en su interior, lo que quería decir que la mercadería ilegal había sido colocado después de los controles. Muñoz explicó
entonces todo lo que había ocurrido, identificó físicamente a los suboficiales que fueron detenidos.
(De Hildebrandt en sus trece Nº209)
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