sábado, 18 de octubre de 2014

El aeropuerto coladera :Jorge Chávez

A las 4:30 del día 8 de abril del 2014, el ciudadano mexicano Sergio Gilberto Muñoz Reyes salió de su habitación en un hostal de Los Olivos y en un lugar cercano recibió una vacía maleta de mano. Se la dio un peruano que se hacia llamar Diego y que había  estado a cargo de su estadía en Lima durante un mes, en el que se preparaba un envío de drogas que Muñoz Reyes debía hacer llegar a sus contactos mexicanos. En la maleta vacía colocó tres polos doblados y se dirigió al aeropuerto.

Una vez que había llegado a la cola de registro de la compañía Avianca, el mexicano recibió una llamada en su celular de una persona que se identificó  como Pepe , que le indicó que luego de controlar su pasaje  se dirigiera a la zona de restaurantes del segundo piso para esperar nuevas instrucciones. Sobre las 6:40 de la mañana, Pepe le ordenó  ingresar en ese momento y dirigirse, luego de pasar por la revisión de seguridad, a una oficina ubicado cerca de los baños, y  para distinguirla debía ver que no tuviera banderas en su entrada, ya que a su lado se encontraba, otra, con dos bandera a la vista, que correspondía a  la Dirección  de Migraciones.

Al llegar al lugar indicado, Muños Reyes debía decir una frase clave. Señor ¿Para sacar una copia de mi pasaporte?, y las persona que estaba allí lo atenderían de inmediato porque sabían lo que les correspondía  hacer. El mexicano pasó el arco de seguridad de entrada a la zona internacional y sometió su maletín a los rayos x, sin que se registrara ningún problema… Se movió entonces como le habían indicado y al ingresar al local que era el de la Unidad de Requisitorias de la Policía se adelantó pronunciar  la frase en clave, pero el tipo que estaba parado en la puerta como esperándolo le cortó y le dijo, Pasa , pasa, y tomándolo del hombro lo orientó hacia el fondo  de la oficina, colocándole detrás de un armario. Se trataba del suboficial Miguel …, jefe del equipo de guardia de ese domingo , al que luego se sumó el suboficial  Jorge …, cuya tarea fue traer de una habitación contigua una cantidad de paquetes envuelto en fundas que fue colocado en el maletín de mano.

Muñoz salió con dirección a los controles finales de Migraciones donde se revisa la documentación, cuando fue alcanzado por otro policía de nombre Pedro … que le pidió que regresara a la Oficina de Requisitoria donde se  había olvidado algo. En realidad se había olvidado 4 paquetes que le fueron colocados en la maleta completando 13 ladrillos de droga con un peso de 12 kilos 823 gramos.

Para ese momento los movimientos nerviosos de Muños Reyes y su doble entrada en una zona prohibida para los viajeros ya había despertado sospecha  en otros controladores, especialmente  en Migraciones….

Fue llevado a la zona de seguridad donde personal de aduanas revisó su equipaje y encontró la droga… la maleta de mano había pasado correctamente el control porque no tenía droga en su interior, lo que quería  decir que la mercadería ilegal había  sido colocado después de los controles. Muñoz explicó entonces todo lo que había ocurrido, identificó físicamente  a los suboficiales que fueron detenidos.

 

(De Hildebrandt en sus trece Nº209)

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