viernes, 10 de octubre de 2014

Capellada


Un pantalón viejo de papá
Extraigo del baúl de trastos
Llevo a la luz de la ventana
Y veo sus punzadas torcidas
El pulso de su mano atrófica
está claro fue su última labor  
¿Habrá sido así realmente
antes de su derrame cerebral?
¿Qué afán remendar ropa vieja
si tenía  tantas prendas nuevas?
Quizás, sus hijos lo usarían ¿pensó?
demasiado obeso soy, él era esbelto
Además, un poco más alto soy yo.

Afinando caracteres también soy así
No gusto desprenderme de mis cosas
hasta que no den más, las uso;
y, viejos, no lo uso como trapeador;
le quito  sus cierres, sus botones
doy una runa de Gracias por cubrirme
que alimenta una chakra de mi ser
Y recién después me deshago.

Remiendos de mi padre ¿qué hacer?
Puntadas encorvadas. Decido descoser,
la cintura   por la máquina extender;
lavarla, usarla lo  que mi padre usó
Y no porque me falta ropa tambien 
sino reverenciarle, así me cuidará,creo, 
mis pasos, porque él fue hombre bueno.
Descubro, además, que el remiendo es
pensar  compasivamente de uno mismo.

 

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